Las Fuerzas Armadas “extendieron su entrada terrestre en la Franja de Gaza, lo están haciendo por etapas moderadas y muy potentes, avanzando metódicamente paso a paso”, declaró el dirigente israelí tras una reunión con su gabinete de guerra.
“Los llamados a un alto el fuego son llamados a Israel a rendirse frente a Hamás. Eso no ocurrirá”, sentenció, mientras se intensifican los bombardeos y las incursiones terrestres en el pequeño territorio, en represalia al ataque de Hamás, cuyos combatientes penetraron en Israel el 7 de octubre y dejaron cerca de 1.400 muertos.
En su incursión, los milicianos secuestraron también a 239 personas, según las autoridades. El mundo debe pedir la liberación “inmediata y sin condiciones” de los rehenes, añadió Netanyahu, que enfrenta una creciente presión sobre el destino de estos cautivos. El Ejército anunció haber rescatado a Ori Megidish, una soldado secuestrada y retenida por el grupo islamista desde el sangriento ataque en suelo israelí. Hasta ahora, cuatro mujeres han sido liberadas por Hamás.
Los bombardeos de represalia de Israel provocaron más de 8.300 muertos en Gaza, incluyendo 3.457 niños, según el último balance de este territorio gobernado por Hamás desde 2007.
Este lunes, “decenas” de tanques israelíes realizaron una incursión en las afueras del distrito de Zeitun, en la periferia de la ciudad de Gaza, indicaron testigos.
El Ejército israelí indicó que bombardeó más de 600 objetivos en las últimas 24 horas y reivindicó que sus soldados mataron a “decenas” de combatientes en enfrentamientos.
En Jerusalén sonaron las sirenas de alerta antiaérea y se escucharon detonaciones.
El movimiento palestino publicó el lunes un video que muestra a tres mujeres presentadas como rehenes. Una de ellas pide a Netanyahu que acepte un canje de prisioneros para obtener su liberación.
En la Franja de Gaza, 2,4 millones de palestinos viven bajo “asedio total” desde el 9 de octubre. Tanto el agua, la comida, los medicamentos y el combustible escasean.
Gaza recibió el domingo 117 camiones de ayuda con agua, alimento y suministros médicos, según la OCHA, la agencia humanitaria de la ONU, que estima que este flujo es insuficiente.
La ayuda humanitaria se acumula frente al puesto de Rafah, que conecta Gaza con Egipto, a la espera de que sea inspeccionada por Israel antes de pasar, según un responsable del Gobierno estadounidense, que habló bajo condición de anonimato.