“La tecnología de edición genética está lejos de ser madura y no debe usarse en humanos“, dijo al periódico el científico Wu Zunyou, para quien es “inadecuado” hacer una investigación de este tipo en humanos.
En 2016, un grupo de científicos chinos se convirtieron en los pioneros en utilizar en humanos, en concreto con pacientes con cáncer de pulmón, la tecnología de modificación genética Crispr, según informó entonces la revista Nature.
La universidad en la que trabaja informó que este dejó de percibir su salario desde febrero y consideró que la fecundación con genes modificados representaba “una vulneración de los criterios éticos de la academia y de sus normas.” “Esta investigación fue realizada fuera del marco de la universidad“, indicó en un comunicado la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur. Cien científicos chinos también publicaron una declaración conjunta en la que criticaban el experimento y pedían que se modifique la legislación sobre la fecundación in vitro.
“Anunciar esos resultados en un video en YouTube es una práctica científica muy problemática“, lamentó Nicholas Evans, profesor de filosofía de la universidad de Massachusetts Lowell. EFE-AFP