Por ello, el doctor Héctor Castro, jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), insta a los adultos a no relajarse y asumir la responsabilidad de cuidados necesarios para no llevar el virus a la casa.
De acuerdo con el informe del Ministerio de Salud, son 104 los pequeños de 0 a 9 años que dieron positivo al Covid-19; los más pequeños son un bebé de 2 meses y otro de 7 meses. En tanto, los casos confirmados entre niños de 10 a 19 años llegan a 307.
“Los chicos están haciendo muchísimo esfuerzo para mantener la curva aplanada; sin embargo, muchos adultos, no. Entonces pensemos que hay un niño que está pagando la factura por una situación que no se merece, pero está haciendo su parte. Pongamos también la nuestra. Sería muy triste que un menor que, a pesar de no ir a la escuela, no compartir con sus amigos, se infecte igual en la casa porque los padres no se cuidaron”.
EJEMPLO. El pediatra hizo énfasis en la coherencia entre el mensaje y el ejemplo.
“Si les decimos a nuestros hijos que tenemos que lavarnos las manos correctamente, usar mascarillas, guardar el distanciamiento, lo van a hacer si nosotros cumplimos, porque los niños aprenden del ejemplo. Los niños mayores de tres años que ya pueden usar tapabocas saben perfectamente cómo hacerlo y para qué sirve. Pero si ven que los adultos no lo usan correctamente o se descuidan, obviamente pierde importancia para ellos”.
Actividades. Los niños deben mantener una rutina, indica Castro. Un niño tiene un ritmo de secreción de hormonas que le ayuda a un crecimiento sano, explica. Por ello, se debe limitar el tiempo que deben pasar frente a los aparatos electrónicos para no afectar las horas de sueño. Además de las tareas escolares también involucrarles en actividades domésticas que puedan desarrollar, conforme a su edad.
“Si la rutina no se mantiene, el desorden que existe en los horarios también le afecta en su responsabilidad, en su conducta y en su crecimiento. Las hormonas necesitan un periodo firme de vigilia y de sueño”.
Por otro lado, el acompañamiento también debe ser uniforme, indica. Hablar sobre las dudas y aliviar sus temores. “Explicarles que es una situación transitoria y si nos cuidamos nada malo pasará”.
Para el caso de adolescentes, señala que es importante orientarlos y estar al tanto de lo que consumen en las redes sociales, sin invadir la privacidad.
Sería muy triste que un menor que, a pesar de no ir a la escuela, no compartir con sus amigos, se infecte igual en la casa. Doctor Héctor Castro, pediatra.