La crisis económica provocada a causa de la pandemia complicó mucho más la situación de cientos de familias que trabajan en las calles y avenidas de Ciudad del Este, que de hecho ya vivían en condiciones de mucha vulnerabilidad.
A través de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni) local, un total de 100 niños y niñas en situación de peligro y vulnerabilidad son asistidos en cuatro Espacios de Protección e Integración Municipal (EPIM). Este plan incluye todo un trabajo de abordaje a familias que trabajan en la calle.
Los abordajes para el rescate de los menores son realizados por fiscales de la Codeni, ubicados en la zona del Mercado de Abasto, en los barrios Obrero, 23 de Octubre, Juan Emilio O’Leary más conocido como Catedral, entre otros puntos, con el fin de identificar y trasladar a los niños y niñas a las ex guarderías, para recibir atención y protección integral.
MENDICIDAD. La abogada Cela Cabañas, directora de Codeni, dijo que se constataron casos en que las madres se niegan a traer a los niños al espacio y siguen utilizando a los menores para la mendicidad. “Estos son hechos punibles, por lo que indefectiblemente pasamos al Ministerio Público o la Defensoría”.
Destacó que la institución está desarrollando varias acciones dentro de este programa municipal, como la derivación de menores a hospitales, varios casos ya fueron derivados a la Fiscalía como hecho punible contra los derechos de la infancia.
PROTECCIÓN. La abogada directora de Codeni explicó que los espacios son destinados exclusivamente a niños en situación de calle y que actualmente son albergados en ellos menores que prácticamente están dependiendo de los proyectos municipales de protección.
Aclaró que ya no se trata de una guardería municipal, porque los espacios son destinados a niños que ya fueron vulnerados en sus derechos, a quienes se les brinda protección para evitar su permanencia en la calle.
El abordaje es distinto debido a que la metodología de trabajo incluye a las familias, a quienes se les realiza el seguimiento necesario caso por caso. “Cada una de las familias es abordada por profesionales de Codeni e implica llegar junto a las familias, por ejemplo, cuando un niño o niña deja de acudir al EPIM, verificándose la situación de los menores”.
Además, se cuenta con equipos que trabajan en la calle todos los días para identificar a los menores en situación de peligro. “Realizan el relevamiento correspondiente de datos y la interacción para generar confianza en las madres para concienciarles sobre que los niños no pueden estar expuestos a los peligros de la calle”.
Existe una constante comunicación principalmente con las madres de los menores, quienes manifiestan satisfacción por el servicio que se les brinda, como los niños que generalmente se aferran al lugar a la hora de salida, según explicó Mónica Toledo, encargada de uno de los espacios de protección.
En estos espacios, la Comuna local realizó inversiones adecuándolas para uso exclusivo de niños y niñas de 2 hasta 8 años, en situación de trabajo infantil, es decir en situación de calle, lo cual permitió reducir la presencia de ellos en las esquinas de semáforos entre otros puntos. Los más pequeños eran utilizados para pedir limosnas y los más grandes se dedicaban a vender caramelos, frutas o limpiar vidrios de los automóviles.