La actividad se realizó en el marco del novenario de Nuestra Señora de la Asunción, Patrona del Paraguay y Mariscala del Ejército Paraguayo.
Con algarabía, globos y banderas tricolores, jóvenes se concentraron en la rotonda de la Costanera (avenida General Santos), desde las 8:00, para dirigirse con la imagen de la Virgen de Asunción en procesión hasta la Catedral. El arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, recibió a los peregrinantes, rezando con ellos un Salve.
‘‘Estamos felices de tenerles aquí, jóvenes, en la casa de la Virgen de la Asunción y que es casa de ustedes también. Vienen de todas partes de la Arquidiócesis, así que le dan una gran alegría a nuestra Mamá del cielo, así que javy’a’’.
Tras culminar la misa –presidida por Mons. Martínez Flores y la prédica del Pbro. Blas Arévalos, administrador diocesano de la Diócesis de Villarrica–, la Pastoral de Juventud Arquidiocesana compartió el manifiesto donde destacaron que están dispuestos a ser discípulos y misioneros ante el mundo cada vez más alejado de la luz de Cristo.
Afirmaron que no están desentendidos de lo que ocurre en el país, destacando que ‘‘necesitamos buenos gobernantes que hagan grande al Paraguay y defiendan nuestra soberanía e independencia de toda injerencia extraña a nuestra cultura’’.
Como un compromiso con el país, los jóvenes ofrecieron su jovialidad y los saberes para que desde sus oficios y profesiones puedan juntos ‘‘construir una nación sin corazones corrompidos por el poder y el dinero’’.
Pidieron mayor acompañamiento a la Iglesia. ‘‘No nos dejen solos, la Iglesia será grande cuando jóvenes y adultos trabajen en conjunto. No tengan miedo a enseñarnos las bondades de la fe’’, destacaron.
Cansados de la vida cómoda, la juventud de Cristo también pidió despertar a la realidad porque solo así podrán dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, recibir al forastero, vestir al desnudo, visitar al enfermo y al prisionero.
‘‘Por eso queremos involucrarnos en la vida social de nuestro país tomando un serio compromiso con nuestra formación en todos los ámbitos y dimensiones’’, destaca el manifiesto.
Las celebraciones centrales de las misas de lunes a sábados serán a las 19:00. Mientras que las celebraciones dominicales serán a las 08:00, 11:00 y 19:00, respectivamente.
Hoy y el viernes visitará la Catedral la reliquia oficial de San Juan Pablo II, a partir de las 15:00.