La convocatoria de mujeres, realizada como cada año en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, reivindicó una vez más la lucha por el trabajo y la vida digna de las mujeres en el país.
El manifiesto leído en la noche de este domingo recordó en primer lugar a “Francisca, Gumercinda, Carolina, María Dolores y todas las mujeres asesinadas”. Además, el pronunciamiento señaló que sin importar la condición, todas las paraguayas sienten “las múltiples desigualdades de este sistema capitalista, colonial y patriarcal”.
Asimismo, las manifestantes recordaron que Paraguay fue calificado dentro del Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial como uno de los peores países para ser una mujer en Latinoamérica.
Nota realicionada: Paraguay, entre los peores países para las mujeres
Por los derechos laborales
“Los hombres dedican solo siete horas semanales a trabajos de cuidado mientras las mujeres dedican 12 horas. Las mujeres trabajan 18 horas en la semana en tareas domésticas mientras los hombres cinco. De cada 10 mujeres, siete trabajan de manera informal y precarizada. Solo el 35% de cargos directivos para toma de decisiones están ocupados por mujeres”, mencionaron al leer el manifiesto.
Además, denunciaron el trabajo informal de largas jornadas, sin contratos, seguridad social ni salario mínimo, así como el trabajo formal donde los derechos laborales siguen sin cumplirse.
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“No nos contratan o nos despiden si estamos embarazadas y nos siguen pagando menos que a los hombres incluso cuando tenemos la misma o mejor formación. Si somos niñas pobres trabajamos como criadas, si somos lesbianas nos discriminan y acosan, y si somos transexuales nos niegan el trabajo”, expresaron.
También se pronunciaron sobre la ausencia de políticas de parte del Estado y criticaron la privatización del Instituto de Previsión Social (IPS), y déficit en los fondos jubilatorios. “Exigimos la protección de los fondos jubilatorios, el fortalecimiento del IPS y la jubilación para mujeres que hacen trabajos de cuidado no remunerado”, precisaron.
“Denunciamos la persecución y acoso laboral a mujeres sindicalizadas, y los despidos masivos y arbitrarios, como los que ocurren hoy con las compañeras periodistas y de medios de comunicación. El monopolio creciente de medios de comunicación deteriora la situación laboral de las y los trabajadores de prensa, que además nos quita libertad de información”, acotaron.
Exigieron entornos laborales libres de toda forma de violencia, acoso, discriminación, y explotación y que se cumpla el Convenio 190 “Sobre la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo”.
También reclamaron el respeto de derechos laborales, la erradicación de la precarización, tercerización y privatización de servicios del Estado; el fin del trabajo informal, la restitución del reposo de maternidad con salario y el respeto a la lactancia; establecimiento de guarderías, permisos para exámenes médicos y el fin de la explotación laboral, sobre todo de niñas y adolescentes.
Exigen soberanía energética
Las mujeres tampoco dejaron pasar la oportunidad para hablar sobre las próximas negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú. “Repudiamos a los hombres que, históricamente, han entregado nuestros recursos, y se han enriquecido a costa de nuestro desarrollo como pueblo. Un ejemplo claro son los barones de Itaipú, que una vez más están negociando para entregar nuestra soberanía energética y territorial”, criticaron.
También realizaron un llamado a toda la ciudadanía a “recuperar la soberanía de Itaipú para nuestro desarrollo y proteger nuestro territorio, utilizar el 100% de la energía que nos pertenece y dejar de pagar la deuda ilegítima”.
En otro momento, pidieron que el Estado establezca como prioridad la promoción y el fortalecimiento de la agricultura campesina agroecológica y el cuidado del medio ambiente, a través del acceso a la tierra, defensa y mantenimiento del territorio.
Asimismo, pidieron que las autoridades investiguen y castiguen a los responsables de los abusos y asesinatos de todas las mujeres indígenas, trabajadoras sexuales y trans.