“Las autoridades de Birmania aseguran que las violaciones en el país son escasas y la violencia conyugal inexistente. Pero la realidad es que el maltrato a las mujeres está tan anclado en la sociedad que es tolerado y subestimado”, lamenta Hla Hla Yee.
La abogada de 38 años se implica desde hace más de una década en la causa de las mujeres violadas y maltratadas de su país, gobernado durante decenas de años por dictaduras militares dominadas por hombres.
En 2011, fundó con una decena de amigos juristas una asociación para asistir jurídicamente a los más vulnerables, empezando por las mujeres. En Birmania, el país más grande del Sudeste Asiático con 55 millones de habitantes, al menos una de cada cinco mujeres es maltratada por su pareja, según un estudio oficial de 2016.
Vigilada por sus colegas hombres, amenazada por las autoridades, se dio cuenta que “no podía actuar sola, era necesario un equipo”.
Menos de diez años después de su creación, su ONG Legal Clinic Myanmar (Consultas Jurídicas de Birmania) cuenta con diez oficinas en el país y más de 70 empleados, y las mujeres ocupan la mayoría de los puestos de responsabilidad.
CINE CON LOS TALIBANES. La afgana Roya Sadat (39) vivió su primer rodaje con el miedo a un ataque de los talibanes, enemigos del cine y de las mujeres activas. Dieciocho años después, mientras los talibanes negocian su regreso al poder, la valiente cineasta afgana sigue defendiendo a sus compatriotas, película tras película.
Los talibanes, en el poder entre 1996 y 2001, acababan de ser expulsados por una coalición internacional liderada por Estados Unidos que invadió Afganistán tras los atentados del 11 de setiembre de 2001. Ellos, los mismos que durante cinco años habían colgado las televisiones de farolas y enclaustrado a las mujeres, se encontraban a pocos kilómetros del lugar del rodaje, en su provincia natal de Herat (oeste).
Tratando los derechos de las mujeres en sus películas y documentales, Roya Sadat quiere reparar el daño de los cuarenta años de guerra en la sociedad y la cultura afganas.
En 2013 creó el primer festival de cine femenino en Afganistán. Cinco años después recibe el premio internacional de Mujeres Valientes, entregado por la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump.
CONTRA EL ABUSO. Campeona olímpica, abogada, activista, madre y profesora: la estadounidense Nancy Hogshead-Makar ha puesto su energía al servicio de la igualdad de género y la lucha contra los abusos sexuales en el deporte. “Soy tan optimista que no soy realista”, dice “Pero tienes que ser así para intentar ganar un título olímpico y luchar contra el abuso sexual en el deporte”.
Hogshead-Makar, de 57 años y ganadora de cuatro medallas en los Juegos de Los Ángeles-1984, fue violada en 1981. Este episodio dio un giro a su vida y un nuevo enfoque. Después de su retiro eligió poner al servicio de los demás. Participa en una campaña pedagógica de Child USA, asociación estadounidense de protección de la infancia, sobre los abusos en el deporte. También es uno de los pilares del US Center for SafeSport, la primera organización independiente que lucha contra la violencia sexual y física en los deportes olímpicos. Además, fundó la asociación Champion Women, cuyo objetivo es poner fin a “un sistema que no busca proteger a los atletas”, sabe que su labor es de largo recorrido.
REINA EN LE MANS. Primera mujer ingeniera de carrera en ganar las míticas 24 Horas de Le Mans en 2011, 2012 y 2014, la británica Leena Gade no tiene la impresión “de haber logrado algo fuera de serie”, aunque comprende que su ejemplo sea “importante”. Nacida en el Reino Unido de padres de origen indio, esta británica, que cumplirá 44 años el 10 de marzo, comenzó de pequeña, junto a sus dos hermanas, a reparar sus juguetes rotos primero y, después, los pequeños aparatos electrónicos. Tras vivir tres años en Bombay, Leena y su hermana pequeña Teena descubren la Fórmula 1 a finales de los años 1980. “Eso despertó nuestro interés y nos dijimos que podríamos llegar a ser ingenieras en el deporte del motor. Desde entonces fue todo lo que queríamos hacer”, recuerda.