16 jun. 2025

Mujeres liberadas por labriegos

Un grupo de campesinos sin tierras, con arma de fuego en mano, atropellaron una propiedad privada y se llevaron los enseres de los empleados del lugar. Por la presión policial fiscal dejaron a sus víctimas.

Carlos Marcelo Aquino
Colonia San Ramón-Guayaybí
Campesinos de Paraguay Pyahú atropellaron en la víspera el campamento de trabajadores en la propiedad de Calixto Saguier, secuestrando a dos mujeres, a quienes horas después las liberaron. Asimismo, dispararon contra un tractor y trataron de incendiarlo.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 10, cuando un grupo de 100 campesinos se reunieron frente a la propiedad de Saguier, donde estaban discutiendo con los trabajadores y dos guardias civiles con que cuenta el establecimiento. Hacia el otro extremo, un grupo de 20 personas atropelló el campamento, llevándose enseres domésticos y a dos mujeres: Isidora Amarilla, de 52 años, y su hija, Andrea Amarilla, menor de 14 años. Al mismo tiempo, dispararon contra el tractor y trataron de incendiarlo.
Un grupo de 50 efectivos policiales a cargo del jefe de Policía del departamento, comisario Dionisio Ginés, con la fiscala Lilian Ruiz, realizó un intenso rastrillaje en los montes cercanos para tratar de dar con el paradero de las mujeres secuestradas.
Posteriormente, alrededor de las 14, las víctimas fueron liberadas por sus captores y volvieron por sus propios medios. Isidora relató a la fiscala que fueron llevadas por aproximadamente 20 hombres, y después quedaron con dos, quienes las mantenían en el monte indagándoles acerca de los trabajadores.
“Querían saber los nombres del personal, de los guardias de seguridad y me dijo que querían matar al tractorista; después dijeron que iban a llevar a mi hija para violarla, yo les rogué que no hagan eso y después se dieron cuenta de que había policías por todas partes y nos dejaron el libertad”, indicó la señora.

IMPEDIMENTOS. Varios árboles fueron echados en el camino para impedir la llegada rápida de la comitiva fiscal policial hasta el lugar, asimismo, la mayoría de las patrulleras tuvieron problemas con las cubiertas por la cantidad de “clavos miguelito” que pusieron los supuestos secuestradores en el trayecto.

ANTECEDENTES. La propiedad de Calixto Saguier, de 1.000 hectáreas, ya lleva varios años de conflicto con los campesinos sin tierra del lugar. Fueron desalojados en cuatro oportunidades, en las que hubo varios detenidos, sin embargo, hubo un acuerdo entre las partes y el propietario ofertó al Indert para vender su propiedad.
La oferta presentada por Saguier fue de 1.800 dólares la hectárea, cuyo monto fue considerado exorbitante por la institución.
Los campesinos señalan que Saguier pide esa suma justamente por no querer vender. Ahora se agravó el problema con el cultivo de soja de parte de Saguier, los habitantes de cuatro comunidades cercanas se oponen al cultivo de dicho rubro porque afectaría la salud de los lugareños , según señalaron.