Marina Salerno, de Jasy, explica que estas toallas al estar hecha de algodón permiten que la piel respire y se mantenga fresca y son recomendables para aliviar los problemas de alergias, irritación, infecciones recurrentes e incluso vulvitis.
El relleno es de fibra absorbente natural y lleva una copa impermeable para evitar accidentes. Otro problema que generalmente se presenta con el uso frecuente de las toallas desechables es el mal olor, lo que también se evita con las toallas lavables por sus características naturales.
La cubierta de las toallas desechables puede ser de plástico tejido, rayón o fibra sintética que evita que la piel respire, lo que provoca irritación, comezón y afecta el PH de la piel, indica.
Además de las toallas lavables, Jasy ofrece las copas menstruales hechas de silicona hipoalergénica que recoge el sangrado menstrual en lugar de absorberlos, son reutilizables por varios años, esta copa va acompañada por un recipiente para esterilización, un bolso de protección tejido a mano por las mujeres indígenas nivaclé por un valor de G. 165.000. Para acceder a estas opciones, se puede contactar vía Facebook en Jasy La Luna en Vos.