EFE
Bagdad
Seis soldados estadounidenses murieron ayer en diversos incidentes que sucedieron en Bagdad y en las provincias de Diyala y Salahuddin, según informó el Ejército norteamericano.
Con estas muertes ascienden a diez el número de militares estadounidenses fallecidos en este fin de semana, de acuerdo con los datos oficiales.
Tres de los militares fueron alcanzados por el impacto de una bomba que había sido colocada en la carretera por la que circulaba la patrulla de la que formaban parte, al sur de Bagdad.
Otro soldado murió, aparentemente como resultado de un ataque de mortero en otro suceso que también ocurrió al sur de la capital y otros dos militares fallecieron en acciones que ocurrieron en las provincias de Diyala y Salahuddin.
Con anterioridad, el Ejército estadounidense había anunciado que otros cuatro soldados estadounidenses habían muerto y otro había resultado herido por la explosión de un artefacto al paso de su vehículo al noreste de Bagdad, en un incidente que ocurrió el sábado en Diyala.
Con estas muertes, el número de soldados norteamericanos muertos en Irak desde la invasión del país en marzo de 2003 asciende a 3.276, según el recuento más reciente.
En tanto, al menos 21 personas murieron y otras 65 resultaron heridas ayer en varios ataques y atentados ocurridos en distintos puntos de Irak, según informaron fuentes policiales.
El incidente más grave se saldó con quince muertos y 35 heridos en un ataque con misiles katiusha contra una zona residencial al sur de Bagdad.
Las fuentes precisaron que varios proyectiles impactaron contra un edificio de viviendas en la localidad de Mahmudiya, a 40 kilómetros al sur de la capital.