07 feb. 2025

Muere el líder del EI durante operación de EEUU en Siria

El dirigente del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, murió durante una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos el jueves en Siria, más de dos años después de la eliminación de su predecesor.

El ejército estadounidense “sacó del campo de batalla” al dirigente del grupo ultrarradical y “envió un fuerte mensaje a los terroristas de todo el mundo: los perseguiremos y encontraremos”, dijo Biden desde la Casa Blanca.

Todos los soldados estadounidenses están sanos y salvos.

Biden dijo haber ordenado un asalto en lugar de bombardear la casa donde se encontraba el líder del EI para minimizar las bajas civiles, pese a que esto suponía “un riesgo mucho mayor” para los militares.

En la casa había “familias, incluidos niños”, afirmó.

DETONÓ CHALECO SUICIDA. “Cuando nuestras tropas se acercaron para capturar al terrorista, en un acto último de desesperada cobardía, sin tener en cuenta las vidas de su propia familia u otras personas en el edificio, eligió hacerse saltar por los aires (...) en vez de enfrentarse a la justicia por los crímenes que ha cometido”.

Qurashi no solo detonó un chaleco suicida para matarse, sino que hizo saltar por los aires todo el “tercer piso” de la residencia en la ciudad de Atme, añadió Biden, “llevando a varios miembros de su familia con él”.

Según el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, el líder fundamentalista no opuso resistencia y se le dio la posibilidad de “rendirse”.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), trece personas murieron, entre ellas cuatro mujeres y tres niños.

En octubre de 2019, Abu Bakr al Baghdadi, predecesor de Qurashi, fue eliminado en un ataque en la región de Idlib.

Qurashi, de nacionalidad iraquí, se puso entonces al frente del grupo, responsable de numerosas atrocidades y atentados en Oriente Medio y en varios países occidentales. Pero los servicios secretos iraquíes y estadounidenses no lo identificaron formalmente hasta unos meses después. Washington prometió una recompensa de 10 millones de dólares sobre cualquier información para encontrarlo.

Conocido como “el profesor” o “el destructor”, Amir Mohammed Said Abdel Rahman al Mawla, yihadista con múltiples apodos presentado por el grupo yihadista como “el emir” Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, presidió, entre otros, la masacre de la minoría yazidí. Según periodistas de la AFP en Atme, la operación tenía como objetivo un edificio de dos plantas en una zona rodeada de árboles. Parte del edificio fue destruido y se veían rastros de sangre.