EFE
La Paz
El presidente de Bolivia, Evo Morales, celebra hoy con un mitin en La Paz el primer año de su “nacionalización” petrolera, que se quedó en una simple reforma tributaria, de acuerdo con sus críticos.
El decreto de 2006 ordenaba a las multinacionales firmar con la petrolera estatal YPFB nuevos contratos en 180 días, pero 364 días después aún les faltan trámites para entrar en vigor. También está pendiente la “refundación” de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que debía hacerse en 60 días, y que incluía el monopolizar la comercialización de hidrocarburos, tanto en el país como en el exterior. El decreto nacionaliza “las acciones necesarias para que YPFB controle como mínimo el 50 por ciento más 1” de las empresas Chaco, Andina, Transredes, Petrobras Refinación y Compañía Logística de Hidrocarburos, pero Morales no ha logrado concretarlo.
La multinacional brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF, la británica BP y otras afectadas se resisten a vender las acciones necesarias para concretar ese párrafo y siguen controlando esas filiales. El incumplimiento del decreto ha sido denunciado incluso por el ex ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz, que compartió con Morales el protagonismo propagandístico de la “nacionalización” el 1 de mayo de 2006. En un artículo enviado a Efe, Soliz se pregunta “¿por qué Petrobras continúa asegurando que anotará como suyo el valor de las reservas probadas del país?”. “Toda la cadena productiva, salvo mínimas excepciones, sigue en manos foráneas”, denuncia el ex ministro, y agrega: “No se ha avanzado nada en lograr que YPFB controle el 50% más uno de las empresas capitalizadas”. A su vez, el analista Humberto Vacaflor opina que la “nacionalización” es apenas “una reforma tributaria petrolera”.
Errores e irregularidades de subalternos de Morales hicieron inválida la primera tramitación parlamentaria de 44 contratos firmados con 12 petroleras, y debió repetirse.
Morales presiona para tenerlos listos hoy en su fiesta de celebración del aniversario, pero los acuerdos parecen predestinados a acumular problemas. La “nacionalización” fue el mayor éxito político de Morales en 2006 y le aupó al 81% de popularidad, pero los escándalos han mellado ese logro. Las petroleras firmaron nuevos contratos y varias anunciaron que no presupuestarán más inversiones.
Nuevo roce con EEUU
Los gobiernos de EEUU y de Bolivia protagonizaron ayer un nuevo enfrentamiento por el retraso de la Embajada de ese país en responder a la solicitud de visado de un diputado cocalero que debía asistir a una cita antidrogas de la OEA esta semana en Washington.
“Lamentamos que temas administrativos como este interfieran en nuestras relaciones bilaterales”, dijo ayer el embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg. El presidente Evo Morales criticó el domingo que EEUU no hubiera dado el visado al diputado cocalero Asterio Romero para ir a una reunión de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Como no hay visa para un diputado nacional, sencillamente nuestra delegación no va a participar, no por culpa nuestra, sino por culpa de EEUU”, declaró Morales.