El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) anunció anoche en su cuenta oficial de Twitter la firma del Decreto 1750, por el cual se aumenta desde hoy en G. 100 el boleto del transporte público de pasajeros, tanto en el servicio convencional como en el diferencial.
De esta manera, el precio del boleto para el bus convencional pasará de G. 2.300 a G. 2.400 y el diferencial de G. 3.500 a 3.600.
El MOPC aclaró que el aumento rige desde las 00.00 horas de hoy, pese a que algunas empresas de transporte subieron sus boletos desde el martes, cuando se anunció la suba. No obstante, el decreto en cuestión seguía anoche sin figurar en la página web de la Presidencia.
A raíz de la confusión, los usuarios quedaron a merced de los choferes, durante 48 horas, al momento de abordar los buses y en algunas unidades ya se exigió el ajuste en el boleto desde el martes pasado.
Esta situación pudo constatarse en un colectivo de la Línea 38, que requirió el pago de G. 2.400 por viaje a cada pasajero, para lo cual se colocó un cartel con el nuevo precio dentro del vehículo y el conductor procedió al cobro correspondiente. Un equipo periodístico de ÚH verificó este caso a través de un recorrido.
Ayer a la mañana, el anuncio de que hoy saldrá el decreto que oficializa el ajuste fue efectuado por el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, quien tampoco se mostró seguro de que así sea.
Al ser consultado sobre las empresas de transporte que ya cobraron el ajuste desde hace dos días, aun sin decreto, Wiens solo atinó a responder que “tienen que esperar que se firme el decreto por parte del presidente, esa es la verdad, ahí recién entra en vigencia el decreto correspondiente”.
En cuanto a los subsidios, recordó que “para uno de los dos indicadores era G. 88 que asume el Estado. En los demás, G. 100 en cada uno de los tipos de transporte que se ofrece, que va al usuario. Se volvería a los costos de diciembre pasado”.
El ministro de Obras reconoció que este tipo de ajustes seguirán ocurriendo, inevitablemente, a medida que fluctúen el valor del combustible y la cotización del dólar.