20 ago. 2025

Montando ponis, niños aprenden sobre animalitos de la granja

Un contacto directo con ponis, pequeños patos, cerdos, conejos, ovejas y cabras tuvieron cientos de pequeños ayer, en la peculiar granja Little Farmers (Pequeños granjeros), un evento creado por la agroganadera María Prayones para que los niños urbanos tengan una experiencia cercana a la vida del campo.

A montar.  Una niña monta por primera vez un poni en la granja urbana preparada en la Asociación de Agrónomos.

A montar. Una niña monta por primera vez un poni en la granja urbana preparada en la Asociación de Agrónomos.

La Asociación de Ingenieros Agrónomos del Paraguay del barrio Trinidad fue la sede del evento. Los encargados de la organización transformaron el lugar en una granja, donde aguardaban a los niños con 24 atracciones en la víspera, donde los animales más solicitados por los niños fueron los ponis.

Apenas pisaban el predio de la asociación, los chicos pedían a sus padres dirigirse hacia los caballos en miniatura que aguardaban en una especie de stand.

Querían tocarlos, montarlos o darles de comer. “¡Mamá, papá, quiero pasear en el caballito!”, gritaba uno de los asistentes. Mientras, aguardaba en la fila para montarse sobre uno de los equinos y dar un paseo corto acompañado por uno de los guías del lugar.

Educativo. La esencia de la granja Little Farmers es transmitir conocimientos, educar de una manera amigable y placentera sobre los temas relacionados con la producción agroganadera, comentó la emprendedora de la iniciativa, María Prayones.

Expresó que hay un montón de actividades relacionadas con lo rural desconocidas principalmente por los niños.

“Es un camino (el evento) a recorrer para elevar y dignificar el trabajo de las zonas rurales, donde todavía queda mucho campo por explorar”, aseguró.

La entrada al evento tuvo un costo de G. 35.000 para el 90% de los stands. Además, incluía tres raciones de alimentos para los ejemplares.

“El tipo de vida en las ciudades nos aleja de las bondades y experiencias que nos ofrece la madre tierra”, rezaba uno de los carteles expuestos en el sitio, donde además varias pancartas indicaban a los chicos información sobre los animales de granja.

Cuántas crías tiene una cerda por vez, de qué se alimentan los caballos o las cabras fueron algunos datos brindados a las más de 1.000 familias que se inscribieron al encuentro hasta el mediodía de la jornada que culminó pasadas las 18.00.

Primera de muchas. Después de muchos años con la idea, Prayones, quien se dedica a la cría de ponis, pudo realizar finalmente el encuentro educativo con los niños de zonas urbanas y los animales de granja rural. Pero no será el último desafío, pues aseguró que para el año que viene repetirán la cita en al menos cinco ocasiones.

La primera granja Little Farmers del 2016 será en abril.

Los padres de familia alabaron la iniciativa y pidieron más eventos similares en la capital y sus alrededores.