Los que cometieron el hecho equiparon un vehículo, presumiblemente robado, con el logotipo del Ministerio Público; también uno de ellos vestía un impecable traje y los demás, supuestos funcionarios, con remera de la Fiscalía y supuestos policías con remeras similares a las utilizadas por agentes del Departamento de Investigación, según la denuncia.
Los atracadores se alzaron con el dinero que estaba en una lata de aluminio en la pieza particular de la familia de origen chino, un equipo de almacenamiento de datos del circuito cerrado o DVR, así como dos escopetas de la empresa de seguridad privada El Ojo SA, cuyos funcionarios Rigobaldo Sánchez y Osvaldo Brítez Guerrero fueron los primeros asaltados.
La camioneta que utilizaron para el hecho fue encontrada totalmente quemada a unos kilómetros del sitio, informaron fuentes del procedimiento. E.M.