“Es inadmisible que un torneo de América del Sur, con países de bajo poder adquisitivo, países del tercer mundo, donde el hambre impera, tenga ese costo para el hincha”, cuestionó la Mancha Verde de São Paulo, la barra de Palmeiras. Raça Rubro-negra, de Flamengo habló de “un paso más hacia la exclusión permanente de los aficionados”.