Este dato se desprende de la charla “El proceso de urbanización acelerado en Asunción”, en la que los desarrolladores Francisco Gómez, gerente ejecutivo de Fortaleza; y Ricardo Álvarez, director de Canopy, se refirieron al proceso de crecimiento que experimenta la Capital y hacia qué zonas apunta el desarrollo inmobiliario asunceno.
Álvarez relató que Asunción fue creada para 250 personas por kilómetro cuadrado, en tanto que hoy en día apenas habitan 43 personas por kilómetro cuadrado. Con esta cantidad, según el plan regulador, la Capital podría albergar hasta 2.200.000 habitantes y no pasamos de 550.000 habitantes, asegura el director de Canopy. “Nosotros estamos a niveles de la ciudad de Montevideo de 1970, nos falta tanto por crecer y por hacer que ahora es inalcanzable ese número. Se construyen alrededor de 10.000 viviendas anualmente, de las cuales el sector privado solamente aporta 2.500 unidades al mercado inmobiliario, o sea nosotros podríamos crecer a cerca de 20.000 viviendas anuales y todavía podríamos seguir construyendo”, señala Álvarez.
El desarrollador añade que aún hay mucho espacio disponible u ocioso en Asunción, refiriéndose especialmente a la alta cantidad de patios baldíos que aportan solo el 1% de su extensión a impuestos inmobiliarios y que podrían explotarse mediante la construcción de más edificios residenciales. “Hay mucho espacio aún para que ingrese al mercado asunceno una cantidad importante de viviendas”, aseveró.
Varios frentes. Asunción sigue creciendo hacia varios frentes, según resalta el desarrollador, aunque aún de manera muy desordenada y sin mucha planificación previa.
Álvarez subraya que el Plan Regulador de Asunción fue creado para que en el centro esten las oficinas corporativas y toda la gobernanza de la ciudad, o sea todo el sector publico debería tener a los funcionarios dentro del centro capitalino. “Ese casco urbano, que mide más o menos 10 cuadras desde la calle Palma y va a hasta la calle Perú, tiene un índice de edificabilidad 7 y tiene altura libre, o sea si se quiere un edificio de 100 pisos es ahí donde se debe construir”, subraya.
Luego, afirma que se empezó a dar prioridad al río Paraguay, con proyectos inmobiliarios importantes como el de Surubi’i y, ahora, el de Chaco’i. “Todos estos planes son importantes para comprender la dinámica de hacia dónde va la ciudad”, resalta.
No obstante, este crecimiento arrastra la resolución de otros problemas de fondo, que no fueron debidamente planificados al momento de decidir las nuevas construcciones.