Sin embargo, las autoridades no alertaron a moradores que dependen del cauce.
El presidente de la Comisión Nacional de Pilcomayo, Artur Niedammer, argumentó que “es normal” la presencia de metales pesados en el Pilcomayo, pero que “nunca se escuchó un caso de intoxicación”.
La senadora afirmó que se trata de una contaminación silenciosa. Cuestionó que cuando se sabe, se pone bajo la alfombra para que no se vea, se minimiza porque no da síntomas agudos. “No es que la gente amanece con fiebre y otros síntomas. Son afecciones que aparecen a largo plazo, a no ser que sea una intoxicación por dosis muy alta. Pero la mayoría son progresivas en el tiempo y ni siquiera son bien diagnosticadas”, cuestionó Martínez, quien fue ministra de Salud desde el 2008 al 2012.
Las soluciones, manifestó, implican tomar acciones, pero detrás de esto están los contaminadores que casi siempre son apoyados políticamente; entonces, asegura, la autoridad sanitaria no tiene la fuerza necesaria para intervenir. “Tenemos mataderos, fábricas de curtiembre, todo se tira a los arroyos, a los ríos, pero nadie sabe”. Las enfermedades que antes tenían una baja incidencia ahora aumentan y no es en balde, expuso Martínez. Como el cáncer en poblaciones cada vez más jóvenes, o problemas neurológicos que aparecen con más frecuencia.
Sin embargo, no existen suficientes informaciones. En el caso de Pilcomayo, señaló necesario establecer la salud de fronteras como se aplica en otros puntos fronterizos de mayor tránsito.
INTERINSTITUCIONAL. Una convocatoria a representantes de distintas instituciones competentes en el caso del río Pilcomayo es lo que plantea la senadora, tras la investigación hecha por Última Hora, Acceso Investigativo de Bolivia y El Tribuno de Argentina.
Para las próximas semanas, la legisladora se comprometió a realizar la convocatoria a la Comisión Nacional de Pilcomayo, Ministerio del Ambiente, de Salud, profesionales de universidades. Consideró necesario que dentro de la mesa esté la Cancillería. “Hay que buscar las causas y tratar de solucionar el problema de fondo, porque si no, mucho diagnóstico, pero no hay una intervención real sobre las posibles soluciones”.
PILCOMAYO TÓXICO