Durante estos días y hasta el 8 de julio el torneo más importante del mundo se realiza en Las Vegas, siendo un evento que reúne a cientos de participantes del mundo, entre ellos a los mejores profesionales del rubro.
En el World Series of Poker las ‘prop-bets’ o apuestas paralelas forman parte del juego para disputar quién gana más trofeos. El pasado mes de enero el jugador estadounidense Jason Mercier apostó con su compatriota Vanessa Selbst que sería capaz de ganar tres trofeos (brazaletes) durante el verano.
Las sumas de dinero que se colocan en formato de apuesta a veces hasta superan las propias ganancias de la misma competencia. Mercier y Selbst acordaron pagar unos USD 180 por cada dólar apostado, lo que significan unos USD 10.000 aproximadamente.
Entonces, si Mercier consigue ganar los tres trofeos correspondientes, Selbst tendrá que abonar la suma de USD 1,8 millones, según informaron este viernes.
La apuesta no se había hecho pública hasta que Mercier, durante la semana pasada, dio a conocer el monto que formará parte de la disputa por los trofeos. El jugador de 29 años cerraba una semana espléndida ganando su segundo brazalete al quedar en primera posición del evento de poker número 24.
En ese sentido, Selbst refirió en redes sociales que hizo la apuesta con Mercier y que aparentemente tomó una mala decisión porque al día siguiente se arrepintió y pidió a su compañero la posibilidad de poder cancelar su apuesta a cambio de USD 1,000.
Esta competencia se realiza hace más de 47 años y solamente en cinco oportunidades un jugador logró ganar tres trofeos. El último fue Jeff Lisandro en el año 2009.
El tiempo dirá si Mercier se une al club de los tricampeones en una misma edición de las WSOP, lo que además de las ganancias en las mesas le haría ganar la apuesta con Selbst.
Tras sus últimos logros, Mercier lidera el ranking de Player of the Year (jugador del año) de la competencia de poker, suma cerca del millón de dólares en premios y él cree firmemente que puede haber conseguido más de USD 750,000 en ganancias de apuestas paralelas con otros compañeros.
Mercier, gran aficionado al baloncesto a quien se vio en las mesas del casino vistiendo la camiseta de los Cleveland Cavaliers, terminó una semana casi perfecta con otra alegría gracias al resultado de su equipo.
