17 jun. 2025

Militares aseguran de nuevo que sus hombres utilizaron chalecos antibalas

Ayer, durante una conferencia de prensa, aseguraron que todos los militares involucrados en el asalto al campamento del EPP tenían puestos chalecos antibalas. Informe de fiscal contradice a uniformados.

Explicación.  El ministro de Defensa, Soto Estigarribia, y el general Francisco Ramírez.

Explicación. El ministro de Defensa, Soto Estigarribia, y el general Francisco Ramírez.

Los militares que incursionaron en el monte, en donde hallaron un campamento del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), usaron los chalecos antibalas, ratificaron ayer, durante una conferencia de prensa, el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, y el comandante de las Fuerzas Militares, general Francisco Ramírez.

Los uniformados dieron nuevamente esta declaración a modo de desmentir que el sargento 1º César Antonio Fernández Carvallo (29), asesinado a balazos por la espalda y hombro en un enfrentamiento con miembros del grupo armado, no tenía puesto el chaleco antibalas.

Sin embargo, tras el levantamiento del cuerpo del uniformado, a cargo del fiscal Joel Cazal, este comunicó que, tras verificar el elemento de seguridad que utilizó el fallecido, pudo constatar que se trataba de un chaleco táctico, muy diferente al antibalas.

Ese chaleco no alcanza el nivel que debería para proteger al sargento de los proyectiles de armas potentes, como el M16 que utiliza el grupo armado.

Cazal manifestó que el chaleco táctico no tiene la placa que poseen los de otros niveles, como los son el tres, cuatro y cinco, que son utilizados dependiendo de los operativos.

“Es un chaleco chico, hecho especialmente para guardar accesorios de los militares, pero es de 25 centímetros aproximadamente; no cubría todo el cuerpo”, manifestó el agente fiscal. El elemento es de uso rápido, explicó el representante del Ministerio Público.

La explicación dada por el comandante acerca del porqué el elemento de seguridad no tiene ningún orificio de proyectil es que el chaleco supuestamente cambió de posición en el momento en que el militar realizó movimientos bruscos en medio del enfrentamiento producido entre la Fuerza de Tarea Conjunta y los miembros del EPP.

Las balas pudieron haber ingresado debajo del chaleco o al moverse de lugar, desprotegieron una parte del cuerpo y por eso acusó esas heridas, explicaron durante la conferencia de prensa.

Los chalecos antibalas deben ser utilizados obligatoriamente en los operativos, aunque está en el uniformado usarlo o no, según el ministro del Interior, Francisco de Vargas, quien señaló haber recibido información de que no todos los militares utilizaron chalecos durante el operativo.

El informe forense detalla que los proyectiles calibre 5,56 y un calibre 22 mm hirieron en la espalda, pero impactaron de costado, al sargento, explicó Cazal.

El punto cuestionable para el agente es que si se usaba un chaleco seguro, un proyectil calibre 22 no iba a impactar en la espalda del sargento.

La mayoría de los chalecos antibalas con los que cuentan tanto los efectivos policiales como militares son de nivel tres. Este chaleco puede resistir hasta un arma calibre 9 mm y todos estos elementos tienen su periodo de vida útil, según expertos de las Fuerzas de Operaciones Especiales.

En el caso de los agentes policiales, utilizaron durante el operativo esos elementos de protección, según De Vargas.

El mismo aseguró contar con fotografías que refuerzan su versión.

Sin embargo, no se comunicó con el fiscal encargado de levantar el cuerpo para conocer la versión de la forense Fanny Melgarejo, quien inspeccionó el cuerpo del sargento.

Durante el enfrentamiento sufrió también un disparo a la altura del abdomen el teniente 1º Mario Francisco Ávalos Cañete (34), quien se encuentra grave, pero estable, en el Hospital Militar, en Asunción, según los médicos.