Unos diez mil campesinos marcharon sobre la ciudad capital el día de ayer pidiendo el fin de los desalojos a comunidades campesinas e indígenas, así como la derogación de la Ley Zavala Riera. La multitudinaria marcha se inició en horas de la tarde, y tuvo como oradora principal a Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina (FNC), quien cuestionó duramente a la clase política y al agronegocio, realizando un llamado a la defensa de los territorios indígenas y campesinos.
“En nuestro país la constante ha sido siempre la violación de los derechos humanos, pero también vamos a estar de acuerdo en que estamos pasando por un momento de un peligroso recrudecimiento en la violación de los derechos elementales nuestros, estamos sufriendo retrocesos significativos”, dijo.
poderes del estado. Teodolina subrayó que las violaciones de derechos humanos son impulsadas desde los propios poderes del Estado, señalando particularmente al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, como brazo ejecutor de políticas de represión, persecución y apresamientos.
“El Poder Ejecutivo, ejecutor de políticas que nos expulsan de las escuelas, colegios y universidades, dejándonos sin derecho a la educación. Que ejecuta políticas que nos alejan del derecho a la salud, al trabajo, a la vivienda, entre otros”, cuestionó Villalba.
Señaló al Poder Judicial como órgano de aplicación de políticas que violentan los derechos humanos, dictando sentencias judiciales contra los campesinos pobres.
“Obligándolos a padecer en la cárcel en condiciones infrahumanas, mientras los ricos y poderosos hacen lo que quieren o como quieren, para ellos no existe aplicación de la justicia. Los jueces y fiscales, en su mayoría absoluta, salvo honrosa excepción, aplican contra el pueblo severos castigos”, criticó.
También le tocó el turno al Poder Legislativo, señalado principalmente por la recientemente aprobada ley Zavala Riera, que aumentó a 10 años la pena máxima a los procesados por invasión de inmueble.
“El Poder Legislativo, en su mayoría, excepto una minoría, es como un mercado donde todo se compra y se vende. Hoy venimos a repudiar y a condenar estos hechos de violación de los DDHH”, manifestó la secretaria general de la FNC.
“Y quiero hoy levantar mi voz con fuerza, como las voces de las comunidades campesinas e indígenas, y decir que los derechos humanos están siendo violentados todos los días, por satisfacer las ambiciones de los latifundistas y agro exportadores. Desalojos, balines, quema de casas, destrucción de la producción es lo que hoy nos ofrecen en nuestros lugares. Para nosotros es muy claro que este modelo de producción y la concentración de la tierra en manos de unos pocos ataja el desarrollo nacional, niega el derecho a la vida del campesinado y de los pueblos indígenas”, expresó en su discurso.
Dijo que la narcopolítica ha secuestrado a los poderes del Estado, y que los mafiosos de todo tipo y color se enseñorean en el país. Llamó a un gran debate para un proyecto político que genere grandes transformaciones.