29 mar. 2024

¿Micción imposible? La NASA lanza convocatoria para diseño de inodoros lunares

Los astronautas pueden orinar y defecar cuando flotan en el espacio, pero la NASA, que busca diseños más pequeños, eficientes y adaptados a la poca gravedad en la Luna para sus futuras misiones allí, lanzó este jueves una convocatoria para obtener propuestas al respecto.

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La NASA otorgará tres premios a los inventores más creativos de un sistema que se instalará en el módulo de aterrizaje lunar que llevará a dos astronautas de regreso a la Luna en 2024.

Foto: @NASA

“Este desafío espera generar enfoques radicalmente nuevos y diferentes al problema de la recolección y almacenamiento de desechos humanos”, escribió la agencia espacial estadounidense en el lenguaje técnico que utiliza normalmente.

Los astronautas de Apollo usaban una bolsa (al menos cinco permanecen en la Luna, según los registros oficiales), y los inodoros de la Estación Espacial Internacional ahora funcionan con tuberías y sistemas de succión sin gravedad.

La NASA otorgará tres premios (de USD 20.000, USD 10.000 y USD 5.000) a los inventores más creativos de un sistema que se instalará en el módulo de aterrizaje lunar que llevará a dos astronautas de regreso a la Luna en 2024, según el calendario oficial. Tres empresas compiten para construir el módulo de aterrizaje lunar.

Nota relacionada: Cómo son las naves que eligió la NASA para viajar a la Luna

La especificaciones establecidas señalan que los baños deberán servir para hombres y mujeres, funcionar en la Luna (donde la gravedad es la sexta parte de la terrestre) y en microgravedad en el espacio, además tendrán que ocupar menos de 0,12 metros cúbicos, y no hacer más ruido que el ventilador de un baño (60 decibeles).

Lo más importante es que deben permitir la defecación y la micción simultáneas, y tener la capacidad de recibir un litro de orina y 500 gramos de heces (incluida la diarrea) por evento, así como 114 gramos por día de menstruación. Se deben poder limpiar en cinco minutos, y tienen que contener olores y gotas en el estrecho interior del vehículo.

Los desechos deberán poder ser almacenados o evacuados al exterior. Para Apollo, la orina se lanzaba al espacio, donde “se convertía inmediatamente en una lluvia de cristales brillantes”, según el autor Craig Nelson.

Otro detalle para los interesados (con fecha límite el 17 agosto): “se darán bonos de bonificación a los diseños que permitan recolectar el vómito sin obligar al miembro de la tripulación a meter la cabeza en los retretes”.

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