La importación de varillas de acero de nuevo están en la mira, tanto por la denuncia formal de posible dumping (comercialización por debajo del precio normal o de costo de producción para eliminar competencia), como también por la complicada situación que atraviesa la vetusta Acepar, que no encuentra inversores para reactivar su producción.
El viceministro de Comercio del MIC, Pedro Mancuello, refirió ayer que hace un tiempo que la importación de varillas se realiza con licencia previa automática. Esto quiere decir que toda empresa inscripta como importadora es autorizada para traer el producto que antes se limitaba para proteger a la industria local.
Indicó que la entrega de licencia les da la posibilidad de controlar exactamente todo lo que se importa, como también los datos de precios, además de ejercer el control de calidad y normas de seguridad con el INTN de las varillas importadas.
“Antes solamente se daba a algunos importadores la licencia con cantidades restringidas. Pero la consecuencia fue que generó un reclamo de los constructores por el sobreprecio en el mercado. Al liberar luego las licencias, automáticamente muchos que no traían empezaron a hacerlo y se produjo un exceso de stock que les obligó a bajar de precio”, comentó.
DENUNCIA. Mancuello dijo que, por otro lado, está la denuncia de posible dumping de precios bajos de productos del Brasil y de la Argentina que hizo la industria de acero nacional Vemarcorp. “En realidad hay que ver si hay dumping. Está en proceso una investigación y si es que se confirma debe intervenir la Organización Mundial de Comercio (OMC). También está que hay una clara diferencia de precio más bajo del producto en la Argentina por la depreciación del peso”, explicó.
Refirió que Vemarcorp está pidiendo con fuerza medidas de protección y están viendo cuáles se podrían implementar para ese efecto.
Aclaró que en el estudio se contemplan no solo los intereses de la industria nacional, sino también del sector de la construcción. En cuanto al ingreso de varillas de contrabando, estimó que no cree que existan condiciones debido a que el precio es bajo y este producto es muy difícil de trasladar por su alto peso.
ACEPAR. En cuanto a la siderúrgica Acepar, Mancuello dijo que estaban al tanto de que ya no produce hace tiempo y es una industria de la que nadie quiere hacerse cargo por los costos que tiene y elevan el precio del producto final.
Recordó que la ministra Liz Cramer había llevado al Consejo Económico este tema del momento crítico que atraviesa Acepar, debido a que es muy grave que una industria considerada estratégica esté en estas condiciones y el aspecto social de la mano de obra que afecta a muchas familias.
Indicó que se debe ver cuál es la salida más favorable para la siderúrgica, debido a que de continuar parada será insostenible. “En algún momento podría explotar como problema social y el Estado tendrá que intervenir para buscar una solución”, dijo.