El impasse surgido entre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la empresa Mota-Engil, por la construcción de los tramos 2 y 3 del Metrobús, desencadenaría en un nuevo sobrecosto para el proyecto, el cual ya vio adjudicados más de USD 72 millones, siendo que inicialmente los trabajos de la compañía portuguesa tenían que costar USD 54 millones. Además, ni siquiera se llegó al 40% de los avances en el corredor troncal, por la falta de liberación de las franjas. Se maneja realizar una adenda al contrato con el fin de evitar que los trabajos paren el próximo 3 de setiembre.
Guillermo Alcaraz, coordinador de la obra y líder de la mesa de crisis instalada por el MOPC, explicó que hacer una adenda contractual implica modificaciones en plazos, costos, alcances de la obra y sistemas de medición, no precisamente un cambio en términos monetarios. Señaló que esta alternativa no solo se planteó en la primera reunión de la mesa de crisis, sino que ya estaba entre las opciones.
“Las diferentes adendas forman parte y vienen discutiéndose siempre. Una obra tan compleja como la que estamos encarando como el Metrobús normalmente requiere de ajustes. La adenda no solo se planteó ayer (viernes), sino que ya estaba sobre la mesa y es natural que se vaya adaptando al contrato, a las necesidades y realidades de la obra”, explicó.
El ingeniero remarcó que se mantienen permanentes reuniones con los representantes de Mota-Engil, aunque no se encuentren juntos físicamente, y apuntó que mañana se presentarán las diferentes alternativas al ministro Arnoldo Wiens, para que se tome una decisión. Enfatizó que hay voluntad de superar el inconveniente y no parar la obra en ningún momento, ya que a nadie le conviene.
Sobre un nuevo cronograma para la entrega de la obra (a priori se marcaba el próximo 23 de diciembre), indicó que todo eso debe definirse y no se puede adelantar aún ninguna información, menos de manera unilateral.
Acerca del ingreso de los frentistas a la mesa de negociaciones, Alcaraz destacó que se va a seleccionar a sus representantes, los cuales formarán parte de las conversaciones.
PREAVISO. El pasado 13 de agosto, Mota-Engil anunció al MOPC que prevé suspender las obras del Metrobús (desde la UNA hasta Calle Última), por la imposibilidad de seguir trabajando, puesto que no accedió al restante 63,6% de la franja de trabajos y también se le adeuda USD 80.000. El ministerio no estuvo liberando los frentes adecuadamente durante la administración del ministro Ramón Jiménez Gaona, hecho que fue cuestionado por Wiens, actual titular de la Secretaría de Estado.
La firma europea dio 21 días de plazo, antes de detener los trabajos, con el fin de buscar una solución y aclaró que no desea irse de Paraguay, sino que simplemente se tienen que suspender las actividades puesto que ya sufren perjuicios económicos.
Las autoridades del MOPC explicaron que muchas zonas no pudieron ser liberadas porque los municipios no otorgaban los permisos correspondientes, especialmente Asunción, que no estaba permitiendo el ingreso a la ciudad de las maquinarias.