La puesta tiene como escenario el Museo Etnográfico Andrés Barbero (España y Mómpox), sitio donde vivió Susnik durante 45 años. Las funciones son hoy y los domingos 1, 4, 5, 6, 7 y 8 de mayo, a las 20:00. El aforo es para 40 personas por función. Entradas: G. 100.000. Datos al (0994) 208-265.
La puesta marca el regreso de Brun a las tablas, tras más de una década, y se trata de la primera pieza de Martinessi en el teatro. Integran el equipo Carlo Spatuzza, Gabriela Zuccolillo y jóvenes creadores musicales.
LA OBRA. Es la noche del 2 de febrero de 1989. A sus 70 años, Branka sigue trabajando en la pequeña habitación del museo donde vive. De pronto escucha sonidos de bombas y metralletas que la transportan a su Eslovenia natal, le empujan a recordar el asesinato de su padre, las cárceles y torturas, todo lo que pasó en Europa antes de huir. Entre anotadores, cigarrillos y alcohol, se enfrenta a una versión joven de sí misma que por momentos adquiere la identidad de kuña kuimba’e (mujer-hombre), ese “disfraz” que se vio obligada a asumir para poder hacer sus expediciones a lo más profundo del país y participar de ritos prohibidos para los ojos femeninos. Una nueva mirada sobre su vida le obliga a recordar que en Paraguay fue tratada de estafadora e inmoral, y a admitir que aquí las cosas tampoco le han sido fáciles.