Las perspectivas climáticas para el cultivo de soja mejoraron desde el pronóstico de “desastre” que se reportaba en la primera quincena de setiembre, aunque persistirán los periodos de déficit de agua.
El asesor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Eduardo Sierra, mencionó que en noviembre habrá lluvias razonables y en forma más equilibrada, mientras que en diciembre puede empezar a actuar el fenómeno de La Niña, que afectaría sobre todo a San Pedro y parte de Alto Paraná.
Sierra explicó que La Niña no golpeará fuertemente, pero sí preocupan “los baches de lluvia” entre mediados de diciembre y fines de enero.
De acuerdo al pronóstico, las lluvias se normalizarán en febrero, aunque con algún déficit en ciertas zonas. Para hacer frente a los periodos secos, los técnicos recomiendan el desmalezamiento en los sojales.
El asesor agrícola del gremio, Luis Cubilla, advirtió, por su parte, que definitivamente habrá impactos por la humedad insuficiente y que el mayor perjuicio llegará a quienes no hayan realizado adecuadamente los trabajos de rotación y cobertura de suelo, que recomienda el sistema de siembra directa.
Asimismo, indicó que las plantas sembradas a principios de setiembre tendrán buenos rendimientos y superarán a tiempo la sequía, en tanto que los cultivos que se dieron de forma más tardía podrían tener problemas en el llenado de granos.