Apenas comenzado el nuevo periodo al mando del diputado Raúl Latorre, sus colegas de la Cámara, compuesta en mayoría por miembros del Honor Colorado, olvidaron al igual que Latorre, el pedido de impulsar “la tolerancia” y respetar las voces de las minorías.
De este modo, los cartistas con sus 40 votos opusieron una estrategia legislativa para dilatar un pedido de informe enviando a comisiones para su estudio.
El pedido de diez diputados de la oposición constaba de pocos artículos, pero el fondo de la cuestión, tal como lo expresa el fundamento del pedido, radicaba en conocer “a través de los representantes de este cuerpo colegiado, resulta sumamente importante conocer de manera precisa y exacta los antecedentes del caso”.
También querían desentrañar el motivo que movió a que uno de los representantes de la Cámara, en este caso Orlando Arévalo, a que votara por el apercibimiento de la fiscala Cano, que para los diputados opositores fue una señal de blanqueo, si se tiene en cuenta que el propio ministro de la Corte hallara graves faltas en el proceso penal contra el ex intendente capitalino. Incluso, pruebas producidas por el Ministerio Público confirmaron la “inexistencia del hecho punible en cuestión”.
CRÍTICAS. Para el diputado Raúl Benítez era necesario que la posición cartista de enviar a comisión al menos sea explicada con argumentos y consideró que la medida hablaba a las claras que Cano era “funcional al cartismo”.
La diputada Rocío Vallejo fue más allá y manifestó que el órgano extrapoder debe desaparecer a causa de sus deplorables fallos.
La diputada Rocío Abed, en su carácter de líder de bancada del cartismo, fue quien mocionó que el pedido vaya a comisiones.
En la misma retórica, el propio representante de la Cámara Baja, Alejandro Aguilera, quien se pasó al oficialismo ganándose el cargo de miembro ante el JEM, aparte de tildar de sinsentido el pedido, instó a los solicitantes a que el canal por el cual se nutran de información fuera la web institucional.