Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
Los pedidos de chipas y sopa paraguaya aumentan en estos días, tanto en Caacupé (Cordillera), como desde la capital del país, comenta Gladys de Bernal, cuyo esposo e hijos se dedican a la fabricación, producción y venta de estos productos a nivel casero en la villa serrana. La familia trabaja con un solo horno que funciona a leñas, las que son adquiridas por mazos para la cocción de los alimentos.
Hace como 22 años que los Bernal se dedican a la elaboración de la chipa. Primero fueron los abuelos, luego los padres y ahora Gladys y sus hijos.
La mujer asegura que el secreto para asegurar el sabor de estos panes pasa primero por la preparación, luego por los ingredientes seleccionados y, finalmente, por la graduación del calor del horno.
De lunes a sábados, en horas de la siesta y en grandes canastos, unas 400 chipas son traídas a Asunción donde la familia ya tiene los clientes aguardándolos. Es poco el número que retorna; “todas las chipas se venden”, señala orgullosa la señora Gladys.
INGRESOS. La cantidad de 400 unidades del producto deja un ingreso por día para la familia de G. 400.000. Dicho monto multiplicado por seis días de trabajo hace un ingreso de G. 2.400.000 por semana, lo que representa una entrada de G. 9.600.000 al mes. De este monto se tiene un egreso en la adquisición de ingredientes y leña de aproximadamente G. 4.000.000. La ganancia familiar ronda los G. 5.400.000 al mes.