Estas agresiones ”constituyen otra escalada inaceptable de la guerra”, denunció el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según su portavoz, Stéphane Dujarric.
El ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas habían disparado 75 misiles sobre ciudades de todo el país, en una serie de ataques que incluyó el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana fue en junio.
Dirigiéndose a su Consejo de Seguridad, el presidente ruso Vladímir Putin aseguró que si continuaban los “intentos de ataques terroristas” por parte de Ucrania, las réplicas serán “severas”.
primer episodio. Su predecesor y número dos del Consejo de Seguridad, el ex presidente Dmitri Medvédev, afirmó que los bombardeos solo eran el “primer episodio” y reclamó el “desmantelamiento total” del poder político ucraniano.
Paralelamente, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, estrecho aliado de Putin, acusó a Lituania, Polonia y Ucrania de preparar ataques contra su país y anunció el despliegue de tropas conjuntas con Rusia.
En un discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que la mañana había sido “difícil” y explicó que el objetivo de las fuerzas rusas era el sistema energético y los civiles.
OBJETIVOS. El líder ruso también informó que las bombas rusas tuvieron como objetivo ciudades como Dnipró y Zaporiyia, en el centro del país, y Leópolis, en el oeste.
Según el primer ministro ucraniano Denis Chmygal, 11 estructuras importantes fueron dañadas en ocho regiones y en la capital.
El Ministerio de Defensa rusa confirmó haber apuntado contra la infraestructuras energética, militar y de comunicaciones de Ucrania.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, estimó por su parte que Putin está “desesperado a raíz de las derrotas en el campo de batalla”. Por eso, añadió, usa “el terrorismo de los misiles para intentar cambiar el ritmo de la guerra a su favor”.
condena internacional. Reino Unido tachó los ataques de “inaceptables”, la Unión Europea y Polonia dijeron que se trataba de “crímenes de guerra” y Francia prometió incrementar la ayuda militar a Kiev.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó los bombardeos a gran escala de Rusia contra varias ciudades de Ucrania y prometió que Putin, rendirá cuentas por las “atrocidades” cometidas durante la guerra.
Alemania, a su vez, señaló que la entrega de un primer sistema de defensa antiaérea a Ucrania, prometido desde hace meses, era inminente.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, también condenó los “horribles e indiscriminados” ataques.
Rusia lanzó el lunes una oleada de bombardeos mortales contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital, y amenazó con réplicas “severas” en caso de nuevos ataques de Kiev.