Las intervenciones quirúrgicas se iniciaron el lunes último y culminarán en la jornada de mañana viernes, donde la meta es llegar a 250 personas que padecen de algunas cicatrices de accidentes, quemaduras o malformaciones congénitas. Atendiendo a la dinámica del programa, los pacientes que requieran de reposo prolongado, –se encuentran en las casas de los funcionarios de la EBY– lugar donde llevan a cabo el cuidado pos operatorio.
En las primeras tres jornadas de cirugías, los quirófanos destinados para estas atenciones estuvieron funcionando hasta entrada la noche, donde las salas de recuperación fueron destinados principalmente a niños con algunas cicatrices o malformaciones. El equipo de profesionales, realizaron en la víspera unas 20 intervenciones quirúrgicas de mucha complejidad comparado a las realizadas en las jornadas del lunes y martes.
Uno de los beneficiados es Enrique Chávez, quien fue sometido a la reconstrucción de su mano deformada por una máquina refinadora, que podrá volver a utilizar luego del procedimiento. En ese sentido, su madre, Nancy Romero, agradeció al Programa Ñemyatyro y la excelente atención de los especialistas que están a cargo de las cirugías, “realmente la atención es muy buena, estoy muy agradecida por este Programa porque nosotros vinimos a consultar nomás para la cirugía y ahora mi hijo ya fue intervenido”, señaló.
Por otro lado, Silverio Ruiz Díaz, quien sufrió quemaduras en el rostro a los 3 años, se llegó también hasta el Hospital Regional de Encarnación con una numerosa comitiva desde el Departamento de Caazapá y espera poder recuperar un rostro más terso tras esta cirugía ya que no tiene disfunciones. El mismo agradeció también al programa y destacó la calidad de la atención recibida por parte del plantel de profesionales.
Un hecho particular es que la mayoría de los pacientes son de escasos recursos y estas intervenciones quirúrgicas hubieran sido imposible costear por ellos, por lo que resaltan la iniciativa de las autoridades. La mayoría de los pacientes provienen del área de influencia de Yacyretá y otro de ellos es Cristhian Bogado, quien el 24 de enero sufrió un accidente de tránsito en Ayolas y el vehículo en el que viajaba se incendió, lo que le produjo quemaduras en la pierna. El mismo fue sometido al injerto exitosamente y su madre, Felipa Llano, califico la intervención como un milagro, “todo es un milagro, desde el accidente hasta ahora, Dios pone en sus manos para que se haga esto, es un hospital modelo, no compramos medicamentos y la atención es muy buena, y si tuviéramos que pagar la cirugía hubiera sido imposible porque es costoso acceder a estos servicios y aquí es gratis”, señaló.