Esto empeora con cada inicio del periodo parlamentario, ya que los funcionarios de los legisladores que no consiguieron su reelección quedan en la institución y aquellos que fueron electos vienen con sus propios funcionarios, y de esta manera va acumulándose el número de personas sin funciones.
Desde la Dirección de Recursos Humanos de la Cámara Baja se inició un proceso de depuración verificando en qué dependencias y qué tareas cumple cada funcionario.
El resultado de dicho trabajo en primera instancia arrojó que de los 1.322 funcionarios permanentes, 50 no cumplen función alguna dentro de la sede parlamentaria, pero asisten y perciben sus salarios mensualmente.
En cuanto a los contratados, de los 600, 51 no figuran en la oficina de ningún diputado y tampoco en las diferentes direcciones administrativas de la institución. Esta situación se da principalmente con aquellos que fueron contratados a solicitud de algunos diputados que ya no están en el Congreso.
Al respecto, el director de RRHH, Julio Arévalos manifestó que esta semana se reunirán con los funcionarios nombrados que están sin funciones para ver donde pueden ser ubicados, si dentro de la Cámara o en todo caso en otras instituciones, de acuerdo al perfil que tengan. “Los nombrados ya tienen estabilidad laboral, con años de antigüedad y a esas personas hay que buscarles un lugar, nosotros somos responsables también de ubicarles a esas personas”, remarcó.
En cuanto a los contratados (51), mencionó que el caso de los mismos es más delicado, porque al no tener funciones, optarían por dejar sin efecto los respectivos contratos.
Como si no faltaran con sus propios funcionarios, en Diputados también vienen comisionados de otros entes públicos. Son 126 comisionados, de los cuales 24 no tienen funciones. Ante esto, los mismos deberán retornar a sus instituciones de origen.
ASISTENCIA. Por otro lado, con la administración del titular de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas (ANR), por resolución se dispuso que todos los funcionarios, sin excepción, deban marcar asistencia por medio de los relojes biométricos. Esta disposición entró en vigencia desde agosto pasado y se eliminó el registro de asistencia por planillas.
Esta situación llevó a que muchos más funcionarios se paseen por los pasillos de la institución y aparezcan aquellos que simplemente cobraban su salario pero que no cumplían funciones.
Así también en el primer mes que se puso en vigencia dicha resolución, el resultado que arrojó es que 14 funcionarios no registraron ningún tipo de asistencia, ni por planilla, ni digital.
“En agosto encontramos 14 personas que no tenían ninguna clase de registros, por eso pasaron a disposición de asesoría jurídica para el sumario respectivo, para deslindar responsabilidades. En todo caso, esa gente, luego de la notificación seguramente estarán manifestando el motivo por el cual no estaban registrando su asistencia”, dijo Arévalos.
Señaló igualmente que en estos días ya se tendría resuelto la situación de los funcionarios.