“La tormenta de Santa Rosa de Lima está calma, pero la tormenta está limpiando el país”, respondió el presidente Mario Abdo Benítez, apelando con esta alegoría para referirse sobre el caso de Óscar González Daher, quien presentó renuncia a su cargo de senador, acorralado por la investigación fiscal y una fuerte presión ciudadana.
Las declaraciones del jefe de Estado fueron vertidas luego de participar de la ceremonia de recordación por el aniversario de la Policía Nacional.
El presidente estuvo acompañado de la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, bajo cuya administración se está investigando el nuevo caso que involucra al dirigente colorado de Luque. Su vivienda fue allanada en el marco de la investigación a la inmobiliaria Príncipe di Savoia SA, que está en la mira por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y evasión de impuestos de González Daher y sus familiares.
A principios de esta semana el mandatario expresó que estaba a favor de la pérdida de investidura. La consulta se realizó en momentos en que el Congreso se debatía sobre el tema y un sector estaba recogiendo firmas para solicitar la pérdida de investidura del senador colorado.
“La ciudadanía conoce mi postura, ya voté cuando fui senador”, expresó cuando se dirigía caminando del Palacio hasta la sede del Congreso.
proceso turbulento. El gobierno de Mario Abdo Benítez tuvo una connotación particular, ya que durante el proceso de transición se generó una fuerte turbulencia política, ante la movilización de la ciudadanía que exigió la renuncia de José María Ibáñez en su cargo de diputado. Se trataba justamente del aliado político de Abdo Benítez, quien lo acompañó durante la campaña interna de la ANR.
El presidente se llamó a silencio y evitó opinar sobre el tema. Finalmente, no aguantó la presión y se tuvo que desprender del tema ante la masiva movilización de la ciudadanía.
Ahora tras la salida de González Daher, se aguarda que siga la presión social contra otros nueve legisladores que están siendo investigados por la Justicia por casos de corrupción. Entre ellos, Víctor Bogado (cartista) por el caso de la niñera de oro; el liberal Salyn Buzarquis, quien está imputado por su administración cuando fue ministro de Obras Públicas; mientras el diputado liberal Carlos Portillo imputado luego de la filtración de audios y presión en un caso judicial.
Jorge Oviedo Matto está imputado por tráfico de influencia mientras ejercía la representación del Senado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, tras divulgación de los audios.