28 abr. 2024

Marito debe realizar cambios drásticos a un año de gestión

En medio de la prolongada crisis política por el tema Itaipú, el Gobierno de Mario Abdo Benítez cumplirá su primer año de gestión este 15 de agosto. La expectativa de un amplio sector de la ciudadanía, además de quienes siguen reclamando un juicio político, es que el primer mandatario dé un fuerte golpe de timón y eche de su gabinete a todos los cuestionados, para reemplazarlos por personas íntegras y capaces. Hasta ahora los cambios han sido escasos e insuficientes. Se espera sobre todo que el jefe de Estado asuma posturas ante la repudiada actuación del vicepresidente Hugo Velázquez, supuestamente involucrado en las negociaciones reveladas para vender energía paraguaya a una empresa vinculada a la familia presidencial brasileña.

Apoco de cumplir este jueves 15 de agosto su primer año de gestión al frente del Poder Ejecutivo, el presidente Mario Abdo Benítez se ha visto envuelto de manera muy temprana en una grave crisis, que ha dejado golpeado a su Gobierno, al punto de haber estado durante varias horas ante la amenaza cierta de un juicio político. Haber logrado tras arduas negociaciones que ya no exista ese riesgo por el momento no reduce el agitado clima de inestabilidad que se ha instalado en el país desde hace tres semanas.

Tradicionalmente, los aniversarios del 15 de agosto, especialmente del primer año de un presidente, se acostumbran utilizar para hacer balances sobre el periodo de gestión y realizar cambios en el gabinete, como una especie de refundación del Gobierno. En este caso, la expectativa de un amplio sector de la ciudadanía, además de quienes siguen reclamando un juicio político, es mucho mayor tras la gran crisis desatada, en que el propio presidente Abdo Benítez, y aun más el vicepresidente Hugo Velázquez, además de toda una galería de colaboradores han aparecido seriamente involucrados en la firma de un acta bilateral, en forma secreta, con representantes diplomáticos brasileños, para negociar la compra de energía generada por la represa hidroeléctrica binacional Itaipú, en condiciones que han resultado desfavorables al Paraguay.

Ante la indignación generalizada de la ciudadanía, el presidente Abdo Benítez ha demostrado hasta ahora una reacción vacilante y débil. Aunque ha realizado algunos cambios en su equipo de colaboradores, estos no han sido suficientes. Por ejemplo, ante el reclamo de cambiar a todos los consejeros de Itaipú, que ganan altísimos salarios pero no han movido un dedo para proteger los intereses del país en la negociación sobre energía, hasta ahora el jefe de Estado solo ha accedido a cambiar a uno de ellos, reemplazando al político colorado altoparanaense Juan Carlos Barreto por un técnico destacado, el ingeniero Gerardo Blanco. Sin embargo, los demás consejeros, Osvaldo Román Romei, Ángel Aquino, Crescencio Molinas Lugo, Víctor González y Federico González, continúan tranquilamente en sus puestos.

Se espera sobre todo que el jefe de Estado asuma posturas ante la repudiada actuación del vicepresidente Hugo Velázquez, principal presunto involucrado en las negociaciones reveladas para vender energía paraguaya a una empresa vinculada a la familia presidencial brasileña.

El balance negativo recae también sobre la actuación de varios ministros del Ejecutivo. Hay críticas sobre la gestión de Arnoldo Wiens (Obras Públicas), Dany Durand (Urbanismo, Vivienda y Hábitat), Eduardo Petta (Educación), Denis Lichi (Agricultura y Ganadería), Carla Bacigalupo (Trabajo), Joaquín Roa (Emergencia Nacional), Mario Varela (Desarrollo Social) y Benigno López (Hacienda), entre otros. La no remoción de los que no han logrado remontar su gestión solo causará mayor desilusión en la ciudadanía.

Si Marito no realiza cambios drásticos el 15 de agosto, será difícil que pueda recuperar la credibilidad y confianza de la gente. Se trata de cambiar no solo a personas, sino principalmente lograr una manera más firme y eficiente de gobernar.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.