Para el sociólogo José Carlos Rodríguez, el presidente Mario Abdo se caracteriza por ser una persona con poca capacidad de decisión, despaciosa y conciliadora. “Lo que menos está controlando es la corrupción, que es lo que más preocupa y prometió hacer lo que sea”, afirmó al tiempo de sostener que en el ámbito de la gestión de salud aparecen escándalos cada día en medio de la emergencia y precariedad por la pandemia. Además tuvo grandes metidas de pata, como lo ocurrido durante la negociación secreta de comercialización de la energía de Itaipú y que fue considerada como traición a la patria.
“Hace un año, Mario Abdo estaba al borde de un juicio político y luego hizo un acuerdo con Cartes y le salvó, recordó. Rodríguez consideró que Abdo tiene una gestión mediocre porque no demuestra una voluntad política para hacer grandes cambios. “No tiene capacidad de poder propio”, sostuvo.
Agregó que el Partido Colorado está en este momento con gran desprestigio y su mayoría simple en el Congreso ya perdió en comparación con otros periodos.
Insistió en que no se puede esperar un horizonte de cambios porque al presidente le cuesta negociar con todos los sectores políticos.
En el plano económico, refirió que la economía crece pero no para todos los sectores. “En este momento estamos en una verdadera y fuerte crisis”, significó.
”La cuestión es quién absorberá la cuenta pendiente de la pandemia por el préstamo de los USD 1.600 millones. Hoy pagan más los pobres que los ricos”, sostuvo.
Remarcó que Abdo no tiene poder y no tiene un grupo político que pueda ejercer mayoría propia sino que debe hacer alianzas con grupos políticos para construir mayorías propias. “Se espera más de lo mismo (en los siguientes tres años). Tampoco el sistema político paraguayo está muy coherente. ¿Quién tiene el poder solo?, nadie, ni Cartes tiene tanto poder”, sostuvo.
Apuntó que hay una gran fragmentación política en Paraguay y unas élites plurales. Hay dos partidos y ninguno alcanza una mayoría propia. Finalmente, dijo que si el hartazgo social aumenta y si se unen muchos pueden hasta terminar desalojando a Mario Abdo del Gobierno.
aplazado. Por su parte, el politólogo Marcos Pérez Talia afirmó que son años pesados, con poca esperanza y con poco espacio para pensar que la política es lugar de transformación de la realidad. “(Marito) tiene una gestión aplazada, deficiente, no solo producto de lo interno sino también por la crisis de la pandemia”, significó.
Todo este contexto lleva a pensar que los siguientes tres años que restan a esta gestión presidencial serán mucho más pesados.
Sobre el pacto político con su principal verdugo que es el cartismo, Pérez Talia sostuvo que parte principal de las críticas al presidente es haber roto todo su discurso de campaña. “No hay que olvidar que Mario Abdo surge en el 2015 cuando pugna por la Cámara de Senadores y luego en el 2017. Esas dos pugnas propuso un discurso fuertemente anticartista”, recordó. Mencionó que siendo presidente del Congreso había enviado una nota a los bancos internacionales pidiendo que no se compren los bonos soberanos de Paraguay.
Significó que forjó todo su capital político en torno a un rechazo en la forma en que Cartes opera en la política.
Tras llegar al sillón presidencial y al año de su gobierno termina pactando con Cartes y en este momento en que hay muchas críticas por el mal manejo de la gestión de salud, vuelve a afianzar ese pacto, remarcó.
“Eso de alguna manera fortalece la cara más débil del presidente”, sostuvo.
A criterio del politólogo, da la impresión de que este pacto con el cartismo es para llegar a fin de año. Sostuvo que mucho se habló de que este acuerdo incluía acuerdos para consensuar de cara a las municipales. “Creo que es un pacto para llegar a fin de año y el Gobierno se quedó sin oxígeno por la pandemia”, sostuvo. Apuntó que por el mal manejo se da este acuerdo de madrugada para evitar otra crisis que pueda terminar con su mandato antes de completar su gobierno en el 2023.