El propietario, junto a su esposa, sus hijos y sus empleados fueron retenidos en el inmueble, por mas de dos horas, por cinco personas armadas.
Primeramente pidieron alrededor de USD 100 mil y obligaron al dueño de casa a ir a buscar dicha suma a Capitán Bado. Cuando éste informó que no reunía la suma le dijeron que lleve lo que tenía o matarían a todos. El propietario retornó con la Policía atrás, por lo que los malvivientes se conformaron con llevarse dos vehículos, una motosierra, una escopeta, dinero de las víctimas, unos 15 mil dólares.
CUARTO CASO. Éste es el cuarto caso similar en la zona, en poco mas de un año. Si bien los productores no lo dicen públicamente, reconocen, desde el anonimato, que ésta gente les cobra una especie de impuesto, y recurren a hechos como el de ayer cuando alguien no esta pagando.
Ese es un sistema utilizado por el EPP con productores de la zona del Norte.
“Los autores del hecho, que serían delincuentes comunes, que trabajarían en plantaciones de marihuana de la zona, se llevaron dinero que las personas tenían consigo”, señaló el fiscal Leonardo Cáceres, quien significó que inclusive no se puede considerar el hecho como secuestro.
Aparte de Roberto Perotti, quien se dedica a la siembra y venta de soja, también fueron víctimas, sus hijos, Junior, la esposa de este María Elena da Silva, el otro hijo Osmar Agustín, Carlos Antonio y la hija Alison Perotti, además de los peones que se encontraban en dicho lugar.
Agentes del Departamento de Investigación de Delitos de Amambay manifestaron que los autores del hecho se vieron acorralados por la Policía y no tuvieron otra opción que abandonar el lugar en dos vehículos de la familia, que fueron abandonados a pocos kilómetros, camino a Río Verde. El vehículo en que llegaron los asaltantes fue encontrado incendiado a pocos kilómetros del hecho.
El fiscal Cáceres manifestó que los delincuentes amenazaron a la familia si decidían radicar la denuncia.
La familia que fue víctima del asalto sufrió hace semanas la quema de una cosechadora. Los investigadores ya están detrás de los autores, que serían cultivadores de marihuana.
Se realizó un rastrillaje, con sobrevuelo de helicóptero, pero sin dar con los autores.