12 jun. 2025

María Rivas: “Sueñen en alto, que no hay límites”

El empresario y emprendedor estadounidense Henry Ford decía: “El secreto para una vida exitosa es encontrar nuestro propósito y luego hacerlo, y ese consejo tan sabio lo puso en práctica María Piedad Rivas Ortiz, más conocida como Mapi, la primera ingeniera aeronáutica del país, quien egresó de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), con tesis laureada.

Nuestra destacada de hoy es una joven de 27 años con una mochila cargada de sueños y nuevos propósitos por cumplir. En el 2021 María se convirtió en el ejemplo a seguir de muchas niñas y jovencitas que sueñan en concretar una carrera, demostrando que con el apoyo de la familia, perseverancia y mucha fe nada es imposible, nunca se detenerse, a pesar de los obstáculos que se puedan encontrar en el camino.

“Cerré el año agradeciendo por todas las metas que logré, por todo lo que pasé, por mi familia y mis seres queridos, que los tengo aún a mi lado y gozando de plena salud. Más que feliz por las oportunidades que me brindaron todos para compartir mi historia y seguir creciendo a nivel personal y profesional”, indicó Rivas.

Un hecho que marcó un antes y un después en su vida, sin duda, fue terminar su carrera luego de casi años de sacrificio y perseverancia.

“Tengo demasiados hechos representativos en todo mi 2021, pero lograr culminar mi carrera universitaria encabeza esa lista. Me tomó 9 años alcanzar la meta y valió cada segundo invertido, cada noche sin dormir, cada lágrima, cada plagueo, en fin valió cada esfuerzo”, agregó.

HISTORIA. Desde pequeña, Mapi, como la conocen sus allegados, fue una “curiosa empedernida” y amante de la ingeniería. La niña no dejaba un objeto entero y por curiosidad llegó a desarmar más de un electrodoméstico en la casa, aprendiendo el funcionamiento de cada cosa. Esto despertaría en ella el interés por los aviones y hasta la fecha es la pasión que la motiva.

Rivas se considera una persona tranquila y divertida, le gusta viajar y tomar tereré, y confiesa tener aficiones infantiles, como jugar con plastilina y pintar. Planea seguir su capacitación y aportar su conocimiento a las generaciones futuras. Es así que ya culminó un curso sobre motores en Brasil, gracias a un acuerdo de cooperación entre la Koica y el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (Senai) de Brasil, y más adelante planea seguir un posgrado.

“Tengo altas expectativas de crecimiento profesional, tengo muchísimas ganas de aprender más cada día, y así también compartir mis conocimientos con aquellos que quieran aprender. Tengo proyectos que pienso poner en camino en este nuevo año y confío de que se darán con mucho trabajo”, señala.

La flamante ingeniera abrió una puerta muy importante para que otras mujeres puedan sobresalir en una carrera considerada solo para hombres. En la actualidad, la industria aeronáutica en nuestro país está dando más lugar a las mujeres, tanto así que muchas son operarias de talleres, asistentes hasta pilotos.

Rivas trabaja en la Dinac, específicamente en la Subdirección del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) apoyando en los cursos de Técnico Superior en Mantenimiento de Aeronaves y Técnico Superior en Control de Tránsito Aéreo y espera concretar nuevos desafíos para seguir demostrando lo mbarete de la mujer paraguaya, ya que es muy autoexigente cuando se propone algo, y no para hasta llegar a la meta.

NO HAY LÍMITES. Para finalizar, insta a todas las personas, en especial a las mujeres, a trazar un objetivo e ir detrás de ello, considera que no hay límites para soñar en grande y cumplir todo lo que uno se proponga hacer en la vida, y, por sobre todo, lo más importante apoyarse entre mujeres.

“Sueñen alto, no hay límites en cuanto a sueños se refiere. Para lograr un objetivo primero hay que proponerse dicho objetivo, y principalmente, como siempre digo, estamos para apoyarnos entre nosotras”, finalizó.


DESTACADA. María Piedad Rivas Ortiz es una de las jóvenes promesas paraguayas que se destacaron por su labor y perseverancia en el 2021.