“Nina es una joven, probablemente recién salida de la adolescencia, que tiene ese ímpetu de la juventud, es guerrera, viva, resuelta, impulsiva, rebelde, lanzada, revolucionaria, de alma salvaje, fiel a los suyos y a ella misma, que busca salir de la estructura impuesta sobre el rol y la construcción social de la mujer de esa época”, comentó a ÚH Cabrera.
Decidida a luchar por sus ideales, Nina se involucra en la liberación de presos políticos y se enamora de uno de ellos, lo que la lleva a tomar la arriesgada decisión de escapar, no solo de la casa y la guerra, sino del país entero.
“Ella está en la búsqueda de reivindicarse como mujer y como ser humano libre y de hecho, esa es su lucha, su libertad y la de su hermana”, acotó.
De la realidad a la ficción. La historia está basada en hechos reales, específicamente en la que vivió la abuela del director de la cinta que llegará a los cines este jueves 19 de setiembre. Cabrera indicó que, si bien su personaje existió en la vida real, se debe resaltar que el proyecto sigue siendo una ficción, por lo que les da más libertad a los actores de componer a sus personajes.
“Con Joaquín (el director) tuvimos la tarea de conectar y estar en constante comunicación para llegar juntos a Nina, también con Salma, que tenía la misma tarea con Chichí; y a su vez nosotras dos juntas tuvimos un trabajo intenso, teníamos que poder construir ese arco emocional por el que atraviesan los personajes, cada una en relación a la otra, para esta parte contamos con la ayuda de Sabrina Buss, coach actoral de la película. También se nos sumaban a las sesiones de lectura de guión los compañeros del elenco Éver Enciso, Miguel Paletita Romero, Mauricio Paniagua y Sonia Tiranti”, recordó.
Para Majo, el mensaje de la cinta es claro: El poder sentirse capaces de reivindicarse las veces que sean necesarias.
“En la película, por ejemplo, se aborda mucho la reivindicación de la mujer, del guaraní, de la libertad, de la existencia misma. Así que creo que el mensaje pasa un poco por ahí”, sentenció.
Más de Majo. La actriz paraguaya que saltó a la fama internacional luego de compartir pantalla con Robert De Niro en la serie Nada vive en Buenos Aires, Argentina, trabajando en un par de proyectos que están en desarrollo y que espera se puedan concretar el siguiente año. Señaló que, mientras se van abriendo estas puertas, se está preparando constantemente, realizando cursos para buscar nuevas experiencias y desarrollar habilidades.
“Así es la vida de esta profesión y también es la parte complicada, los actores no estamos grabando todo el tiempo o teniendo funciones todo el tiempo, pero siempre estamos trabajando, porque estamos permanentemente en la búsqueda de proyectos, en la preparación, en el desarrollo y la promoción del perfil profesional”, comentó.
Refirió que haber formado parte del proyecto Nada, sin duda, fue transcendental para su carrera. “Algo que puedo decir es que me dio un gran pantallazo y un debut soñado en la escena internacional”, indicó.
Fuera del trabajo actoral, Cabrera se describe como una persona muy sencilla, disfrutando de los placeres sencillos como leer un libro, buscando siempre estar en contacto con la naturaleza. “Me gusta mucho sentarme a tomar un café, la comida, sin duda, es uno de mis pasatiempos favoritos (risas), me gusta todo lo relacionado a la cocina y hacer recorridos gastronómicos con mi pareja”, acotó.
Para finalizar, Cabrera resaltó que lo lindo de la actuación es que no tiene límite de género o edad, por lo que la actuación requiere de todo tipo de personas.
“Quien quiera dedicarse a la actuación tiene la posibilidad de hacer desde el teatro hasta el cine. Es un camino de mucha insistencia y persistencia, como lo son todas las profesiones, pero cada paso es una gran satisfacción. Siempre es eso, prepararse, crear, insistir y estar en la búsqueda”, sentenció la multifacética y carismática actriz.