Macri salió unos minutos hasta la puerta de ingreso a la estancia Potrerillo de Larreta, en Córdoba, donde por estos días descansa con su familia, para saludar y sacarse fotos con un grupo de seguidores.
El jefe de Estado, vestido con indumentaria informal, destacó la “buena energía” que tiene la provincia de Córdoba, a la que definió como “uno de los grandes motores del país”.
Consultado sobre cómo vive este día, en el que cumple un año al frente del Gobierno argentino tras doce años de kirchnerismo en el poder, Macri respondió que “esperando poner entre todos el país en marcha y agradeciendo a toda esta maravillosa gente” que lo fue a saludar.
En declaraciones a la radio Cadena 3, de Córdoba, el presidente dijo que el “descanso” también le vendría bien a aquellos que hicieron el “zafarrancho” de la polémica reforma al impuesto a las Ganancias que pesa sobre los salarios, un proyecto que avanza en el Parlamento a instancias de la oposición.
Macri, que se opone a la iniciativa por su elevado coste fiscal, pidió a los parlamentarios opositores que “reflexionen que a Argentina se la construye desde la seriedad, desde ser creíbles y previsibles”.
“La gente que tiene entusiasmo con lo que estamos viviendo, que cree en nuestro futuro, necesita de dirigentes que entre todos acordemos políticas sensatas”, señaló.
El jefe de Estado se mostró confiado en el rol que ejercerán los gobernadores de provincias sobre los senadores que la semana próxima comenzarán a analizar el proyecto de la oposición sobre el impuesto a las Ganancias, ya aprobado en la Cámara de Diputados.
“Confío en la mayoría de los gobernadores, que los he visto sensatos, preocupados por cumplirle a los argentinos”, dijo.
Consultado sobre si piensa vetar la reforma del impuesto, en caso de que se convierta en ley, Macri respondió que es mejor no anticiparse y dejar que “el debate fluya”.
