Celso Cáceres, titular de Luqueño, atraviesa la peor etapa al mando del club con nota de repudio a su mandato por parte de futbolistas, escrache en la sede de APF y hasta denunció el pasado 26 de mayo ataque con petardos a su domicilio. Los futbolistas manifestaron descontento contra el mandamás por la falta de pagos, señalando que los fondos tienen destinos inciertos. Cáceres habló con FALG y reconoció que “les expresé a los futbolistas en su momento sobre la situación actual del club, pero les aclaré que los problemas ya vienen arrastrándose hace varios años. El canal adecuado es el diálogo en forma personal, no así como lo hicieron”. Por otra parte el jueves, día de la reunión de presidentes de clubes, aparecieron tres personas con pancartas pidiendo su renuncia. “Fue vergonzoso, evidentemente fueron pagados. Manchan el nombre del club. Quieren que reaccione, ya en su momento tomaré las acciones legales”, puntualizó.