EFE
SÃO PAULO - BRASIL
La defensa de Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, pidió ayer ante la Corte Suprema la libertad del ex presidente por la pérdida de la imparcialidad del juez que le condenó, Sergio Moro, quien aceptó ser ministro del Gobierno del mandatario electo, Jair Bolsonaro, quien asumirá el 1 de enero.
Los abogados de Lula presentaron ante el máximo tribunal un recurso de “habeas corpus” con el objetivo de restablecer la libertad plena del ex mandatario, quien cumple desde abril una condena de 12 años y 1 mes por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La defensa se apoya en el anuncio de Moro, quien hasta ahora era responsable en primera instancia de las investigaciones de la Operación Lava Jato, por la que fue condenado Lula, como futuro ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de Bolsonaro.
En el escrito, los abogados alegan “la irremediable pérdida de la imparcialidad de Moro para procesar y juzgar al ex jefe de Estado, con quien el magistrado estableció una relación de enemistad capital, además de demostrar la existencia de intereses extrajudiciales”.
Moro, símbolo de la lucha anticorrupción para una parte de la población brasileña, condenó a Lula en 2017 a 9 años y 6 meses de prisión al dar por comprobado que recibió un apartamento de parte de la constructora OAS a cambio de favores políticos para esa empresa.
Esa condena fue ratificada y ampliada a 12 años y un mes por un tribunal de segunda instancia y, posteriormente, fue el propio Moro quien ordenó en abril el ingreso en prisión del antiguo dirigente sindical.
Desde entonces, la defensa de Lula intentó múltiples recursos en distintas instancias judiciales para intentar conseguir su libertad, pero todos fueron negados.
En este nuevo pedido, los abogados reiteran que Moro “reveló clara parcialidad y motivación política” en el desarrollo de los procesos penales contra el ex gobernante, unas sospechas que se han visto fortalecidas, argumentan, después de que el magistrado aceptó formar parte del Ejecutivo de Bolsonaro.
La declaración presencial del ex presidente sobre este caso está prevista para el día 14 de este mes, en la que sería la primera vez que saldría de la celda de la sede policial en la ciudad de Curitiba en la que cumple su condena.
No obstante, el anuncio de Moro como futuro ministro podría alterar ese cronograma.