26 dic. 2025

Lula es recibido con privilegios por George Bush en Camp David

El presidente brasileño es el primer mandatario de la región en ser recibido en la residencia oficial de su colega norteamericano, desde 1991, cuando el mexicano Carlos Salinas de Gortari la visitó.

Por Adriana García, de REUTERS

Washington, EEUU

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ya está Washington para el segundo encuentro hoy en menos de un mes con su par estadounidense, George W. Bush, en una visita que destaca las estrechas relaciones entre ambos países.

Bush visitó Brasil a inicios de marzo, cuando los dos países anunciaron un ambicioso proyecto para promover el uso y la producción global de etanol como una alternativa al petróleo.

Lula verá al presidente estadounidense en la residencia campestre de Camp David, en la que se espera que ambos conversen sobre el proyecto energético conjunto y discutan formas de avance para las empantanadas negociaciones comerciales globales en la Organización Mundial del Comercio.

Lula es el primer mandatario de la región en ser recibido en Camp David, residencia ubicada en los alrededores de Washington, desde 1991, cuando el mexicano Carlos Salinas de Gortari la visitó.

El antecesor de Lula en la presidencia de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, fue recibido en Camp David por Bill Clinton, pero no en una visita oficial.

Lula pasó la noche del viernes en Blair House, la residencia de huéspedes oficial ubicada frente a la Casa Blanca, otra deferencia dada a pocos.

Según analistas, tal protocolo demuestra la importancia que Washington asigna a Brasil en un momento en que Bush busca mejorar las debilitadas relaciones de Estados Unidos con América Latina y con sus aliados en la región.

NUEVA RELACIÓN. “EEUU quiere revitalizar su relación con América Latina y la relación con Lula es vista como un ancla para eso”, dijo Daniel Erikson, analista de Diálogo Interamericano, un centro de estudios en Washington.

La iniciativa brasileña-estadounidense sobre etanol fue criticada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su aliado cubano Fidel Castro, quien escribió un artículo en el que indicó que usar alimentos para producir energía era una pésima idea.

“Las críticas de La Habana y Caracas sugieren que Lula y Bush están haciendo algo sustantivo y que comienzan a agendar el debate regional”, dijo Paulo Sotero, director del Instituto Brasil del Woodrow Wilson Center.

Se espera que Lula y Bush anuncien en Camp David la formación de un comité para impulsar la realización de estudios necesarios para atraer al sector privado a invertir más en la industria de energías renovables.

“Queremos preparar el terreno para que el sector privado pueda entrar (con inversiones)”, dijo Greg Manuel, asesor para energía del Departamento de Estado estadounidense.

La iniciativa contaría también con aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por unos siete millones de dólares.

Manuel dijo, además, que podría anunciarse una lista inicial de cuatro países que recibirán ayuda para producir biocombustibles, principalmente en el Caribe y América Central. Uno de ellos sería Haití, donde Brasil tiene el comando militar de una misión de paz de las Naciones Unidas.

Lula tiene previsto viajar próximamente a Venezuela, Paraguay y Argentina en una muestra de su interés por aplacar tensiones políticas regionales.

Los temas de la nueva cita

Los presidentes de Brasil y EEUU hablarán principalmente sobre comercio mundial, biocombustibles y maneras de ampliar las relaciones económicas bilaterales, reveló una fuente oficial.

Bush y Lula también tendrán una ''canasta de temas’’ diversos, dijo Dan Fisk, asesor de seguridad nacional para asuntos del Hemisferio Occidental.

Fisk, hablando con reporteros, destacó sin embargo que muchos temas fueron ya tratados en Sao Paulo: Ronda de negociaciones de comercio mundial (Ronda de Doha), biocombustibles, expansión de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Brasil y la canasta de temas, que incluyen el tratamiento de situaciones diversas en la región, incluyendo Cuba, Venezuela y Haití. Bush y Lula tienen interés en Haití, donde Brasil coordina la presencia militar internacional por encargo de las Naciones Unidas; se hablará igualmente de un esfuerzo común en África, que ya se está dando con Guinea Bissau, en el fortalecimiento institucional y cooperación en la lucha contra la malaria y otros males.