Juan Pablo Morínigo, gerente Comercial de la Essap, confirmó a la 1080 Monumental que desde el momento en que fueron descubiertos, los administradores del edificio de departamentos se mostraron interesados en solucionar “el inconveniente”.
Morínigo destacó que para la Essap ya es un problema casi diario el detectar conexiones clandestinas tanto en residencias, edificios y empresas. “Tenemos más de 200 casos que están radicados en la Fiscalía, no es una cuestión que no se tramite. Tenemos casos que usan el sistema de Essap hasta para vender agua embotellada”, recalcó el funcionario de la aguatera estatal.
El problema reiterado de las conexiones clandestinas de agua potable saltó nuevamente al tapete, luego de que los obreros de la Essap descubrieran que un lujoso edificio de departamentos de la zona de Trinidad tenía una provisión clandestina de agua potable. La sospecha de los técnidos de la institución se hizo más fuerte cuando detectaron que el edificio Wave Tower Asunción, con dos torres de 15 pisos cada uno y una gran piscina entre ambas, solo abonaba la ínfima suma de G. 180.000 por el consumo mensual de agua.
Resultó que el edificio en cuestión contaba con dos bocas de agua, una legal, por la que abonada la mencionada suma y otra ilegal que proveía a todos los departamentos de los 15 pisos de ambas torres.
Luego de comprobarse el ilícito, la Essap estableció que el Wave Tower Asunción debía abonar al ente, en concepto de multa la suma de G. 180 millones, parte de la cual ya fue abonada.
De hecho, la Essap amenazó a los administradores de las torres residenciales que tenían tiempo hasta mañana, lunes, para abonar la multa; de lo contrario, el caso también pasaría a engrosar la lista de denuncias contra propietarios deshonestos que tiene la Essap en la Fiscalía.
La lujosa doble estructura está localizada sobre la calle Nicolino Pellegrini casi Santísima Trindad, del barrio Trinidad. Cuenta con dos torres de 15 pisos y amenities de lujo, como una gran piscina, cocheras y otros servicios exclusivos para los residentes. Tras el descubrimiento, la Essap ordenó la inmediata desconexión del suministro de agua al edificio, lo que impulsó a su administración a pagar la multa para no quedar sin el suministro.