El Ministerio de Educación afgano no dio ninguna explicación clara, pese a que, en la capital, las autoridades habían organizado incluso una ceremonia con motivo del inicio del nuevo curso.
“En Afganistán, sobre todo en las aldeas, las mentalidades no están preparadas”, declaró a la prensa el portavoz del ministerio de Educación, Aziz Ahmad Rayan.
Según una fuente talibán entrevistada por la AFP, la decisión se habría tomado después de una reunión de altos mandatarios celebrada el martes por la noche en Kandahar (sur), cuna del movimiento islamista fundamentalista que gobierna de facto el país.
La activista paquistaní Malala Yousafzai, galardonada con el premio Nobel de la Paz y que milita desde hace mucho tiempo por la educación de las mujeres, también expresó su indignación.
Los talibanes “seguirán encontrando excusas para impedir que las chicas aprendan, porque tienen miedo de las chicas educadas y de las mujeres autónomas”, declaró Yousafzai, quien sobrevivió a un intento de asesinato de los talibanes paquistaníes cuando tenía 15 años. La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, consideró que la decisión de privar de clases a las jóvenes constituye “un retroceso enorme”.
EEUU criticó la decisión de los islamistas. Se trata de “una traición a los compromisos públicos que los líderes talibanes hicieron con el pueblo afgano y la comunidad internacional”, dijo el Departamento de Estado. AFP