Fue el senador de Patria Querida Stephan Rasmussen el que propuso primero tratar sobre tablas, y luego una sesión extraordinaria.
“En las internas, nos comemos el hígado, nos jugados nuestro pellejo y nuestro futuro político”, indicó el colorado Silvio Ovelar, oponiéndose al tratamiento.
“Otros pueden arreglar entre cuatro paredes”, sentenció su correligionario Juan Darío Monges, sobre los sectores que no realizan internas.
El titular del Congreso, Óscar Salomón, le aclaró a Rasmussen que el proyecto no entró en tiempo y forma, por lo que no se podía tratar.
Cuando se puso a consideración que al término de la sesión ordinaria se convoque a una extraordinaria para incluir el proyecto, solamente 8 acompañaron.
“Tratar el proyecto que aprobó Diputados para llevar a cabo una elección un día sábado, teniendo como pretexto un mundial, donde Paraguay ni siquiera es partícipe, significa afectar todo el esquema electoral”, fue lo que advirtió Beto Ovelar.
“Se modificaría todo a través de un nuevo cronograma electoral, todos los plazos que hasta ahora se han aprobado”, cuestionó.
“Si a los muchachos les interesa ver el partido, nos parece bien, pero nos jugamos nuestro futuro político. Para los compatriotas en el extranjero no va a ser feriado. Es día laboral”, remarcó.
“Me opongo a esta posibilidad de llamar a sesión extraordinaria por considerarla absolutamente insensata e irracional”, consideró.
“Soy un apasionado del fútbol, pero mi condición de político me releva. Entonces, estaríamos relegando a mucha gente la posibilidad de sufragar”, indicó Monges.