Por Mauricio Acosta
PILAR
Los robos de animales, de bicicletas y hurtos domiciliarios figuran en los primeros lugares de los hechos delictivos en el departamento de Ñeembucú. El suboficial principal Marcelino Coronel, vocero de la jefatura de Policía, consultado sobre los registros que tiene dicha institución, mencionó en primer lugar los casos de robo de animales en prácticamente los 16 distritos del departamento.
“Podríamos calificar como abigeato de subsistencia”, explicó en cuanto a que los animales vacunos son faenados justamente por vecinos que pasan muchas necesidades en especial durante el período de veda de pesca (octubre/diciembre). Sin embargo, en forma mensual se calcula que por lo menos cinco animales son sustraídos de los propietarios, para su faenamiento clandestino, como rotando por distrito. Son también comunes los robos domiciliarios (tubos de gas, ropas, electrónica), de las bicicletas en las mismas casas particulares, frente a casas comerciales y de escuelas y colegios, y de las motocicletas en los espectáculos públicos. Motos y bicicletas son desarmadas para ser vendidas como repuestos, según el sub oficial Coronel.
Los sucesos criminales que afectan la integridad física de las personas no son numerosos. El último caso ocurrió en la zona de Guazú Cuá, en marzo pasado. Se refirió igualmente a la existencia del narcotráfico y el ordeño de combustible (gasoíl) de los barcos que navegan por los ríos Paraguay y Paraná.