17 may. 2025

Los republicanos, a 7 escaños de controlar la Cámara Baja

Solo siete escaños separan al Partido Republicano de arrebatarle el control de la Cámara de Representantes a los demócratas, en unas elecciones en las que el conteo de votos avanza lento.

Las proyecciones de los medios estadounidenses este viernes señalan que los conservadores cuentan con 211 escaños de los 218 necesarios para tener la mayoría en la Cámara Baja, mientras que al Partido Demócrata le otorgan entre 191 y 198 escaños, todavía muy lejos de alcanzar la mayoría necesaria para mantener el control.

Tres días después de las elecciones de medio mandato, el control de ambas cámaras del Congreso aún está en juego, con varias contiendas sin resolverse.

En el Senado, siguen pendientes los resultados de dos estados claves, Nevada y Arizona, mientras que en Georgia tendrá que celebrarse una segunda vuelta en diciembre.

Actualmente, las proyecciones dan 48 senadores a los demócratas, que hoy tienen el control de la Cámara con la mitad de los senadores y el voto de desempate de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y 49 a los republicanos.

Y en la Cámara de Representantes, las sillas se van coloreando de rojo o azul muy lentamente porque, como señalan medios como la CNN, las carreras de la Cámara Baja que aún no se han proyectado se encuentran en estados con una cantidad significativa de votos por contar, como California, Arizona y Oregón.

Esto implica que pasará “algún tiempo” antes de que se determine el control de la Cámara, señala la emisora.

En Nevada, por ejemplo, las autoridades han reconocido que faltan todavía por contar más de 300.000 votos, que llegaron por correo.

Según el Washington Post, aunque los republicanos siguen confiando en que ganarán la Cámara por un estrecho margen, hay varias contiendas en los estados occidentales que se están decantando en favor de los demócratas, lo que le da al partido una oportunidad para retener el control.

CHASE OLIVER. Son apenas 81.000 boletas de las millones que hay, pero sumieron a Estados Unidos en la incertidumbre durante cuatro semanas más: en Georgia, un desconocido candidato libertario, Chase Oliver, provocó una segunda vuelta en uno de los comicios más cruciales del proceso electoral de mitad de mandato. Salvo una doble victoria demócrata o republicana en Nevada y Arizona, una hipótesis que sigue siendo posible, es en Georgia donde se jugará el control del Senado estadounidense. Y es por Chase Oliver, de 37 años, y su 2% de votos en Georgia, que ni el demócrata Raphael Warnock ni el republicano Herschel Walker alcanzaron el 50% de los votos emitidos, el umbral imprescindible para ser elegido en ese estado. Habrá que esperar, por tanto, al 6 de diciembre para que se decida entre ambos y saber hacia qué lado se inclinará el Senado. Él ni se inmuta. “No se puede culpar a un candidato solo por ser una opción en la boleta electoral”, dijo a Vice News.