- José Madai
- @josemadai
En los últimos dos años, el sector artístico fue uno de los más golpeados por la pandemia del Covid-19. Sufrió un cierre total de las actividades en el 2020 y una progresiva apertura que se dio recientemente, a mediados del 2021. De cara al 2022, diferentes referentes de áreas, como la literatura, las artes plásticas, el cine y la música, comparten proyecciones y expectativas del sector cultural para el nuevo año.
“Falta de difusión y conocimiento de lo que producen los escritores, dentro y fuera del país”, manifiesta la escritora Susy Delgado, al plantear en primer lugar una de las necesidades del sector literario, a la que califica como un “antiguo y agudo problema”. Si bien resalta que existen signos de mejoría, como una producción creciente, aún la literatura sigue siendo “el furgón de cola entre las artes cultivadas en el país”.
En ese sentido, en cuanto a las proyecciones, citó el anteproyecto de la ley del libro, presentado a fines del año pasado al Congreso, que plantea, entre otros puntos, la creación de condiciones y mecanismos que permitan mejores vías de desarrollo, circulación y promoción de la literatura, con una mirada inclusiva en cuanto a aspectos culturales, tecnológicos, etc. La propuesta resulta de una labor de cerca de 15 años, hecha por varios representantes de entidades e instituciones relacionadas con la lectura, bajo coordinación de la Secretaría Nacional de Cultura.
“Si conseguimos su promulgación, contaremos con un fondo nacional para el fomento de la lectura y el libro, que podrá sustentar un plan nacional dirigido a programas y proyectos que mejoren los resultados de quienes trabajan en este sector”, explicó la autora al tiempo de expresar que “es hora de que adentro afinemos el lápiz y saltemos el cerco para ubicar a la literatura paraguaya junto a sus pares del mundo, al tiempo de superar el desconocimiento entre los propios paraguayos”.
PLÁSTICA. En el ámbito de las artes plásticas, el pintor Horacio Guimaraens observa que el sector vuelve a encontrarse con restricciones, ya que “varios centros culturales continúan cerrados desde el 2020”. A pesar de eso, desde su labor de gestor cultural, señala el surgimiento de nuevos artistas plásticos, constatado en la serie de convocatorias para exposiciones que realizó el año pasado.
“Las mayores necesidades del sector son contar con más espacios para hacer visibles los trabajos de tantos artistas talentosos, sobre todo del interior del país. Muchos de ellos no logran acceder a exponer debido a las dificultades económicas, pero sobre todo a las exigencias de los centros culturales”, expresa Guimaraens, al tiempo de agregar que en su mayoría, las empresas privadas no demuestran tanto interés en apoyar las actividades de las artes plásticas.
En ese sentido, menciona que es necesario desarrollar más la gestión cultural dentro de las instituciones tanto públicas como privadas. “De nada sirve tener normas aprobadas, si las personas involucradas en gestionarlas carecen de capacidad real o por lo menos de ganas de trabajar en bien de los artistas. No se trata de tener títulos habilitantes, sino simplemente deseo de servir a los demás”, manifiesta.
CINE. La internacionalización de la industria audiovisual es una de las necesidades que observan en el sector el cineasta Osvaldo Ortiz Faiman; que se afiancen planes y proyectos que permitan que a nivel local, los involucrados en las producciones y servicios cuenten con mayor preparación con vistas al exterior. “Desde las obras que podemos crear o los servicios de producción que le podemos dar a gente que venga a filmar acá. Tenemos un mercado muy pequeño y no vamos a crecer jamás si es que no apuntamos afuera en todo lo que creemos”, señala.
Asimismo, refiere a la importancia del involucramiento del sector privado, al destacar la visibilidad que genera para el país las películas nacionales. “Es una oportunidad para todos si Paraguay está posicionado en el mundo, nos hace ver en el mapa, todo lo que produzcamos”, explica, al tiempo de aludir al Estado y mencionar que es necesario que desde sus ministerios entiendan y perciban de manera estratégica a la industria audiovisual como un motor de desarrollo.
De igual manera, destaca la importancia de una mayor cantidad de producción de audiovisuales. “Nuestros recursos humanos necesitan tener oficio, experiencia, eso va a hacer que la industria sea fuerte”, menciona, al destacar la necesidad de inversión y de políticas públicas para hacer eso posible, lo que por otro lado, permitirá generar un nuevo rubro laboral, colaborará con la imagen país y permitirá la incursión en una economía con altos índices de rentabilidad.
CULTURA. Por su parte, la gestora cultural Marlene Sosa Lugo observa con optimismo el 2022, al mencionar que “todo el mundo se está moviendo en el ámbito cultural”. Asimismo resalta que a pesar de que no hayan estado disponibles tantos escenarios durante un largo tiempo, el sector no se quedó quieto y de alguna forma aprovechó la pandemia para potenciar el talento creativo.
En ese sentido, destaca la necesidad de desarrollar aquellas iniciativas que no vieron luz durante el encierro, al brindar apoyo a partir de la aprobación de proyectos, la disponibilidad de escenarios gratuitos, auspicios importantes de instituciones y empresas para cada área, etc. “La recuperación de lo que perdimos llevará aún un tiempo, en el que los artistas necesitarán este tipo de decidido estímulo y acompañamiento”, expresa.
Igualmente, considera que el sector artístico necesita una política firme no solo asistencialista, como ocurrió en gran parte de la pandemia, sino también que se realicen proyectos estables y con proyección de política cultural. “La integración de los artistas también es necesaria en propuestas que aglutinen a varias ramas del arte”, acota.