23 jun. 2025

Los hombres que son de armas tomar

Matía Talavera, jefe de Operaciones de Montada SA, compañía de seguridad rural, tiene sobre su escritorio una pila de álbumes fotográficos de diversas intervenciones realizadas por su personal. <br/><br/> Desde abigeos obligados a desenterrar los vestigios de animales que carnearon, hasta el descubrimiento y entrega a efectivos de la Secretaría Antidrogas, de pilas de marihuana prensada en algún punto de las extensas propiedades que les toca vigilar. <br/><br/>"Estamos cubriendo inmuebles desde Pilar, hasta el Chaco”, aclara orgulloso. Los hombres que contrata, antes que cualquier otro requisito, debieron haber realizado el servicio militar. <br/><br/>El resto, aprende en el Centro de Capacitación del Guardia Privado, del Departamento de Delitos Económicos de la Policía Nacional, y de instrucciones de militares retirados y ex policías que forman la dotación original.<br/><br/>"Somos medio salvajes”, dice entre bromas y de veras. Mientras sigue hojeando los álbumes para enseñar fotografías de las personas que atrapan en sus patrullajes de rutina. También va mencionando varios conocidos apellidos de propietarios de estancias a cuyo servicio están sus guardias.<br/><br/> “La mayoría de los ganaderos me conocen muy bien”, agrega con satisfacción.<br/><br/>En estos momentos, los guardias de Montada SA están en mayor número en la zona de San Pedro. <br/><br/>"Estoy recomendando a todos nuestros clientes hacendados que no se queden a dormir en sus estancias. Les cambio la rutina y sistema de trabajo”, destaca.<br/><br/>También tomó la medida de reforzar su personal en Concepción y Capitán Bado. “Ellos se quedan un mes en los establecimientos y obedecen solo órdenes nuestras. No del capataz de la estancia ni de ninguna otra persona. Luego son relevados y se toman 4 días libres, antes de retomar su labor”, explica. A bordo de una camioneta todoterreno, él los va visitando y a través de teléfonos móviles recibe el parte diario de sus guardias. Si hace falta, refuerza el número de hombres.<br/><br/>MÁS VULNERABLE LA EMPRESA PARA LA QUE TRABAJA TALAVERA NACIÓ 3 AÑOS ATRÁS. <br/><br/>"Al principio, veíamos solo casos de abigeato. A un ganadero, por ejemplo, le llegaron a robar hasta 200 novillos. Ahora vemos de todo: rollotráfico, drogas, invasiones y robos”, dice y señala una foto tomada en una propiedad del Chaco, que mostraba troncos de palo santo, cortados y listos para ser robados de una propiedad privada.<br/><br/> “Ni nunca, ya no se puede pretender tener una propiedad rural sin protección alguna. El campo es mucho más peligroso hoy. ¿Quién te va a defender allí, quién te va a socorrer? Si llamás a la Policía, va a tardar en llegar, por la distancia entre las viviendas y el centro urbano”, reflexiona.<br/><br/>Otro factor que abona la inseguridad es que la gente es más comunicativa e ingenua. “Los pobladores siguen viviendo con la actitud acostumbrada de cuando la vida en el campo era tranquila. No perciben los peligros actuales”, sostiene Talavera.<br/><br/>ACOSTUMBRADOS AL CAMPO...<br/><br/>