La mesa directiva de la Cámara de Diputados previó como primer punto del orden del día para la sesión ordinaria de mañana, el estudio del veto del Poder Ejecutivo al proyecto de ley que prevé una reprogramación presupuestaria de casi G. 2.000 millones.
Los legisladores adelantaron que rechazarán el decreto, porque de otra manera no se podrá cumplir con los funcionarios contratados, la mayoría, durante la gestión del abdista Miguel Cuevas. El documento posteriormente debe pasar a consideración de la Cámara de Senadores, que en primera vuelta había aprobado la reprogramación.
Cabe mencionar que solamente si las dos cámaras rechazan el veto entrará en vigencia la reprogramación.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vetó totalmente la iniciativa con la que se pretende pagar el salario de unos 200 funcionarios de la sede parlamentaria en los meses de noviembre y diciembre, además del aguinaldo.
El decreto presidencial argumentó que el proyecto de reprogramación presentado por Diputados “pretendía rigidizar gastos en servicios personales, los cuales recordamos deben ser contratados de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria”.
La decisión fue asumida por el primer mandatario luego de que los legisladores no aprobaran su pedido de aumentar al 3% el tope del déficit fiscal.
SIN PLATA. Pedro Alliana, como titular de la Cámara Baja, fue quien solicitó la reprogramación porque –según indicó– así como está la situación no tendrá presupuesto para pagar salarios de noviembre y diciembre, y el rubro que le queda será para pagar un poco de aguinaldo.
Alliana culpó a la administración anterior, el de su correligionario Cuevas, y aseguró que el abdista malversó los recursos de la institución y que por ello se vio obligado a solicitar la reprogramación. Indicó que la situación por la que atraviesa la institución a su cargo es debido al mal uso del presupuesto.
Por su lado, Cuevas se defendió asegurando que durante su gestión solamente se utilizó el 47% del presupuesto de la sede parlamentaria y que si los recursos no alcanzan ahora no es por su culpa y que desde el 30 de junio pasado la gestión está en manos del actual presidente. Según Cuevas, el error de Alliana fue mantener a funcionarios cuyos contratos fenecieron en junio pasado.
El titular de la Cámara había dicho que ya no despedirá funcionarios, ya que a inicios de su gestión no renovó el contrato de poco más de 100 personas y que en su espíritu no estaba seguir haciéndolo.
Las cifras
2.000 millones de guaraníes es la reprogramación que precisa la Cámara de Diputados.
194 son los funcionarios que no cobrarán su salario en noviembre ni diciembre si no se levanta el veto del Ejecutivo.