27 jun. 2025

Los ángeles bolivianos contra el Covid-19 retoman su ayuda a los enfermos

Los enfermos de coronavirus que no encuentran atención en algún centro de salud de Santa Cruz, la ciudad de Bolivia más golpeada por la enfermedad, tienen de nuevo la posibilidad de acudir a la ayuda desinteresada que prestan los Ángeles contra el Covid, como se conoce a un grupo de voluntarios que ayuda a quienes más lo necesitan.

El grupo ha encontrado un lugar a las afueras de la ciudad para continuar su labor solidaria, tras peregrinar por distintos espacios que tuvieron que dejar viendo cómo quedaban desatendidos cientos de pacientes. Un hangar de unos 5.000 m2 con capacidad para unos doscientos pacientes permite de nuevo atender a quienes no encuentran auxilio en centros sanitarios saturados en Santa Cruz, explica a Efe uno de los voluntarios, Luis Fernando Canedo.

El espacio dispone de cuatro consultorios médicos, lugares para aislar a unos cincuenta convalecientes, entre otras instalaciones, y el grupo de voluntarios ha logrado además una ambulancia para el traslado de enfermos.

Quienes colaboran desinteresadamente, incluido el personal sanitario que coopera, trabajan durante turnos de 24 e incluso 48 horas, con el consiguiente desgaste físico, confiesa Canedo. “Nos faltan manos”, sentencia, además de medicamentos y otros insumos, equipos médicos y a veces el oxígeno para los pacientes se acaba y tarda en llegar la recarga.

Otras veces ven como algunos enfermos necesitan tratamientos específicos con equipos especializados de los que carecen, por lo que se afanan en derivarlos a algún hospital o clínica que disponga de esos recursos y los pueda asistir.

Santa Cruz es la mayor ciudad de Bolivia con más de millón y medio de habitantes, y una de las urbes de Bolivia donde se reportan centros sanitarios colapsados ante el aumento de contagios del virus, con pacientes que peregrinan en busca de asistencia.

Los Ángeles contra el Covid además de asistir médicamente a los pacientes con los recursos que tienen, asesoran a enfermos y familiares sobre cómo seguir tratamientos en sus casas, entre otro tipo de asistencia.

Inicios. Como respuesta a la saturación del sistema sanitario boliviano, médicos y otros profesionales son voluntarios en el grupo Ángeles contra el Covid, que atiende a pacientes con un enfoque diferente al de la salud pública. Comenzaron hace una semanas atendiendo a unas doscientas personas al día en instalaciones como un colegio cedido por la Alcaldía, que luego tuvieron que dejar para peregrinar por otros lugares, llegando luego a recibir cerca de quinientas cada jornada.

“Nosotros sustentamos que a la enfermedad hay que atacarla en los primeros niveles. Es donde, como país de menores recursos, podemos marcar una diferencia”, dice a la AFP Giorgio Valli, uno de los coordinadores del equipo.

En apenas dos meses estos 350 voluntarios, han atendido gratuitamente a 7.200 pacientes en Santa Cruz.

Su call center que ha llegado a recibir 1.000 llamadas en un día, y remite pacientes al centro de telemedicina, donde estudiantes de carreras de la salud hacen seguimiento de los pacientes. En todas estas instancias se atienden diariamente a unas 450 personas.

Valli asegura que en las primeras etapas de la enfermedad el costo del tratamiento vale menos de 15 dólares, mientras que en las fases más avanzadas los costos pueden alcanzar entre 2.500 y 12.000 dólares, ya que se requieren médicos especialistas, hospitales, respiradores, oxígeno, medicamentos, además de unidades de terapia intensiva.

“No gastamos tiempo haciendo diagnósticos con pruebas de laboratorio. Hacemos diagnóstico médico y ambulatorio. Con los síntomas, los médicos detectan en qué etapa de la enfermedad está el paciente”, explica.

Tratamiento. Los pacientes reciben ivermectina mejorada –un antidesparasitante de uso veterinario– preparada por los voluntarios y un tratamiento complementario con otras medicinas. En el caso de los pacientes con menos recursos, los propios ángeles cubren los costos de los fármacos.

El uso de ivermectina para tratar el Covid-19, no está avalado por la OPS, ya que los estudios hechos hasta ahora sobre este tratamiento, además de que ninguno ha sido “revisado por pares ni publicado formalmente”, “presentan un riesgo elevado de sesgo, muy poca certeza de la evidencia y la evidencia existente es insuficiente para llegar a una conclusión sobre sus beneficios y sus daños”.

Valli asegura que no se han registrado fallecidos en su cenro de atención.

Por humanidad también reciben algunos pacientes en fases más avanzadas que deambulaban por hospitales y no son admitidos por la saturación del sistema.

El voluntario lamenta que el sistema público de salud haya enfocado sus esfuerzos casi enteramente en la fase final de la enfermedad, etapa en la que se requieren especialistas y equipamiento sofisticado. Critica también que los rastrillajes en los barrios sean meramente estadísticos, pues no están acompañados de la entrega de medicamentos. EFE y AFP


Entre los más golpeados
Santa Cruz es el epicentro de la pandemia en Bolivia, con más de la mitad de los 56.102 contagios contabilizados. El coronavirus ha matado a más de 2.000 personas en el país.
El virus ha alcanzado a la propia presidenta interina, Jeanine Áñez, a 7 de sus ministros, a la opositora presidenta del Congreso y a otros altos funcionarios, y al jefe de la Federación de Fútbol.
Los Ángeles contra el Covid comparten además su modelo de gestión de pandemia con médicos rurales a fin de que puedan replicarlo en las comunidades campesinas.
Esta organización activa en las redes sociales, se sostiene con donaciones de gremios, agrupaciones sociales, y de profesionales.
Al inicio trataron de coordinarse con los sistemas públicos de salud, pero no consiguieron mucho.